Gracias al internet de las cosas, el Big Data, el cloud, la robotización y la realidad virtual, la manera de tratar con el cliente ha cambiado por completo.
Y es que hoy en día, las empresas tienen en sus manos una estrategia muy grande como ventaja competitiva: la información.
Debido al análisis de los datos que se realizan, las estrategias de las marcas para atraer nuevos clientes y fidelizar a los que ya tienen es mucho más personalizada. Es un traje a la medida. Donde las emociones y sentimientos de los clientes se ven “afectadas” diariamente. Lo que antes no sucedía.
Un diálogo
La tecnología y la innovación llegaron para quedarse. Y es que ahora, los procesos de comunicación hoy en día entre la empresa y el cliente son bidireccionales. Antes, era unidireccionales; pero hoy es un diálogo.
Por eso, las redes sociales han tomado tanto valor para las marcas, porque es uno de los canales principales canales de comunicación que tienen con sus clientes.
El conocimiento es poder
Pero así como el conocimiento es poder para la empresa, que le da las herramientas indicadas para llevar a cabo estrategias que realmente funcionen en su público objetivo, los clientes también tienen acceso directo a la información.
¿Esto es algo bueno o malo?
Para muchos puede ser algo malo, pero para los usuarios es algo excelente, porque gracias a la cantidad de blogs e información que hay en internet, el cliente tiene un amplio conocimiento del producto o servicio antes de comprarlo.
Por eso es tan importante cuidar cada detalle de la reputación de la marca no sólo en el mundo online sino también en el mundo offline.
La tecnología está allí para todos, sólo hay que saber utilizarla bien y lo más importante, saber aprovecharla.