No hay que ser un especialista para saber que rodearnos de cosas buenas o que nos hagan felices, en efecto, nos ayuda a ser felices. Esta lista de cosas puede ser infinita y puede variar de persona a persona. Sin embargo, si hay algo que nos llena a muchas personas, de forma general, es la música. Ya sea por la radio, en el ipod o en vivo, ésta consigue formas de alegrarnos el día.
Desde 1877...
Cuando decimos "historia de la música" podemos fácilmente pensar que nos referimos a los estilos y géneros musicales a lo largo de la historia. Pero esta vez nos referimos a los equipos en donde reproducimos la música. Hoy en día hay muchas formas de poder escuchar música. Desde aparatos específicamente diseñados para ello, hasta aparatos con otras funciones que igual lo hacen.
¿Por dónde comienza esta historia? Por el principio. El principio de la música reproducida se vio con el tocadiscos. A partir de entonces no era necesario que los músicos tocaran en vivo. Era posible grabar y luego reproducir.
Éste nació en 1877, con la invención del fonógrafo, por parte de Thomas A. Edison. Consistía en girar un disco (que tenía la música) en un aparato que tenía una aguja. La aguja subía y bajaba produciendo vibraciones que se transmitían a la bocina cónica del aparato. Surgieron muchos tipos de tocadiscos; se fueron mejorando los materiales poco a poco hasta conseguir la versión más actualizada.
¡A la radio!
Años más tarde, en 1963, la marca electrónica Phillips lanza al mercado el primer cassette de la historia. Estos aparatos eran portátiles y de un tamaño mucho menor, por lo que podían ser llevados a muchas partes. Podían ser reproducidos en cualquier lugar. Después surgieron los Walk-Man, producto derivado de los cassettes. Fue lanzado en 1979, y su factor innovador era el hecho de que funcionaba con pilas.
Esto fue todo un éxito. Sin embargo, a medida que pasaba el tiempo, la gente se daba cuenta de las fallas que tenía este tipo de aparatos. Si un cassette se reproducía por mucho tiempo, llegaba un punto en el que se rayaba y dejaba de sonar tan bien como al comienzo.
A partir de entonces llegaron soluciones de este problema al mercado. El CD o Cinta de Audio Digital salió al mercado en 1987. Phillips y Sony eran las compañías que dominaban el mercado musical y tecnológico. Además, entre todos estos años se desarrollaron equipos que permitían escuchar música en tu casa y a donde sea que fueras, ¡incluso el carro!
Del Mp3 al iPod
Pasaron muchos años para que, finalmente, en 1995 surgiera el primer Mp3. Este aparato permite guardar información dentro del mismo; la información es comprimida para luego ser reproducida. A partir de entonces, este formato se convirtió en algo usual para reproducir música y comprimir audio de alta calidad. Lo mejor de todo era que aquellos archivos que ocupaban mucho espacio ya no lo hacen en tan gran medida.
Todo esto, aunado al boom del Internet en el cual se estaba viviendo, hizo más fácil el intercambio de archivos. Después del Mp3 vino el Mp4, y otros productos afines. Con esto, surgió la idea que hoy en día nos parece común: el ipod. Este aparato fue sacado al mercado por la marca Apple, y lo demás fue historia.
Steve Jobs (creador de Apple) saca este producto, dándole un nuevo concepto a lo que era escuchar música. Este aparato no sólo tiene el mismo tipo de funcionamiento que el Mp3 sino que también puede reproducir videos, imágenes, texto y distintos formatos de audio.
Si alguna vez has usado un ipod, sabes que éste se puede conectar a la computadora para poder sincronizar la biblioteca musical de la persona. Actualmente, este mundo ha avanzado tanto hasta que se llega a tener aplicaciones y plataformas online que organizan la música que quieran escuchar las personas.