En la Cumbre del Bienestar Social ocurrió algo maravilloso. Se presentó una joven de apenas 19 años, Eden Full, con una idea que puede impactar la vida de muchos. Esta joven comenzó a los 9 años de edad a trabajar con paneles solares como parte de sus proyectos de ciencia, y siguió tratando de mejorar sus diseños en algo que pensó podría revolucionar el futuro. Actualmente representa a una compañía que revoluciona el mercado de energía solar.
Como se sabe la mayoría de los paneles solares se colocan de forma inclinada buscando la orientación del sol, pero son estáticos y solo se pueden mover de un lado a otro pero no rotar. A Eden se le ocurrió la idea de ponerlos a rotar como si fueran girasoles, creando una tecnología de bajo costo, muy fácil de implementar y que pueda adaptarse a cada uno de los terrenos en los distintos lugares del mundo e impactar a comunidades pequeñas facilitándole el acceso a la electricidad. Para ello en lugar de utilizar un motor a electricidad para rotar, utiliza cintas bio-metálicas conectadas al eje del panel las cuales rotan al sentir cambios en temperatura.
Usando material reciclable Eden inventó el Sun Saluter que a un costo de $10 maximiza la efectividad de los paneles solares de manera que sean necesarios un 40% menos de ellos. Eden dice que “Cuando ella se dio cuenta que podía inventar una tecnología para el bien social, se sintió enamorada con la idea de trabajar en algo que importaba realmente”, dijo esta estudiante de Ingeniería Mecánica de la Universidad de Princeton.
Su proyecto piloto fue instalado en Kenya en una villa que nunca había tenido electricidad, y se hizo pues la simplicidad de la tecnología que permite que sea reparada por cualquiera en caso necesario.
Full fue la ganadora de una beca por $10.000,00 de la fundación Thiel como parte de su participación en la Cumbre de Bienestar Social auspiciada por Mashable, pero para aceptar dicha beca tendrá que suspender sus estudios por dos años. Dijo que al principio fue una decisión muy difícil, pero a la vez no podía desperdiciar la oportunidad. Trabajará en San Francisco terminando su prototipo y buscando financistas y empresas que manufacturen su dispositivo de persecución solar. Obviamente planea retornar a Princeton para terminar sus estudios y obtener su título, así como ser parte del equipo femenino de remo de dicha casa de estudios.
(Fuente: paw.princeton.edu)