Es normal que en la vida de todos existan los conflictos, y algunas veces resulte muy difícil llegar a algún acuerdo. Pero, ¿qué debemos hacer si sientes que estás a punto de estallar ante esas personas complicadas?
Afortunadamente, existen algunos pasos altamente útiles para solucionar problemas con este tipo de personas.
Trata de mantener la calma
Si sientes que el enojo te invade tanto que se te hace casi imposible contenerlo, respira profundo unas cuantas veces. No es necesario salirte de tus casillas y decir algo que quizás, después te puedas arrepentir.
Recuerda que todos pueden cometer errores
Todos tenemos derecho a equivocarnos. Incluso tú. Así que, intenta ponerte en su lugar y evaluar la situación desde su punto de vista. Tal vez esté pasando por una etapa complicada en su vida y le provoca agresión o enojo. Piensa: ¿qué sentirías tú en esa situación?
Se insistente
Incluso si la persona tiene muchas razones para mostrar su enfado, no permitas que se descargue contigo. Habla de manera tranquila y no alces la voz. Esto le hará sentir más confianza y evitará querer gritar más fuerte que tú. Recuérdale que deben respetarse mutuamente.
No te irrites
En un conflicto no existe nada más fácil que gritar y ofender de vuelta. Trata de controlarte y reaccionar a las palabras con calma.
No te rebajes al nivel de las personas que quieren molestarte
No tomes los insultos de las personas molestas en serio. Trata de usar “yo” en vez de “tú”: “siento”, “me ofende”, “estoy enojado”, “pienso”, etc. Construye un diálogo como dos personas maduras, sin palabras ofensivas, provocaciones ni acusaciones. Mantener este tono “adulto” hará que te escuchen.
Formula argumentos concisos
Si esa persona se deja llevar por las emociones, no interesa qué tan potente sea el argumento que posee. Solo habla sobre las cosas que estés completamente seguro y concéntrate al máximo para explicar tu posición de manera clara. Cada realidad es subjetiva, trata de encontrar algo en que ambos coincidan.