Cuando se acerca un asueto o vacaciones, planificamos a dónde vamos y muchas veces ese destino es la playa. Nos planteamos entonces la interrogante de dónde dejar a nuestras mascotas o si más bien debemos llevárnosla.
Si la decisión es llevamos a nuestros perros a la playa, debemos tener en cuenta ciertos cuidados:
Debemos tomar en cuenta cuáles son los horarios en los que se debe ir con el perro a la playa. Entre las 11 de la mañana y las 4 de la tarde se debería evitar llevarlos (e ir inclusive nosotros), pues son las horas de más calor y mayor incidencia de los rayos solares, además de que hay mayor afluencia de público.
Debes de tener en cuenta que si tu perro es de pelo corto, esta recientemente rasurado o es de color blanco, es recomendable aplicarle protector solar-protección 30-, ya que corre más riesgo de quemarse que un perro de pelo largo.
La crema debe de ser aplicada en el morro, las orejas y en el lomo cada hora y cada vez que salga del agua, si es que opta por bañarse.
En estas horas de mayor calor, es preciso que le protejas las patas, ya que la arena demasiado caliente les molesta y pueden quemarse los cojinetes y aparecer lesiones. Por otra parte, si acudes a una playa donde están permitidos los perros en las horas de mayor afluencia de público, mantenle sujeto para evitar que moleste a las demás personas, así como para evitar que se pierda entre la gente.
Los perros no suelen tener problemas para nadar en el agua, pero de todas formas debes de mantenerlo vigilado. Si bien es poco probable que pueda ahogarse, en ocasiones, debido a corrientes u otros fenómenos, puede suceder, que se canse de nadar. Es conveniente si sales en bote al mar con tu mascota, que ambos lleven chalecos salvavidas.
Lleva siempre agua dulce. El perro suele pasar más calor que nosotros por su pelambre y actividad y algo de arena se mete en su boca, además, es importante que no se deshidrate.
Es importante que no esté tanto tiempo expuesto al sol. Busca algo de sombra o lleva una sombrilla para ti y para él. Es bueno llevarle sus juguetes y lo más importante, tener sentido común. Cada perro es diferente y solo su dueño lo conoce bien.
(Fuente: Mascotas)