Avanza la medicina con la ayuda de un robot

Además de protagonizar escenas de películas futuristas, los robots tienen un nuevo papel protagónico: acompañan a los médicos en las operaciones. Este Robot se llama "Da Vinci", no precisamente por sus habilidades en las artes gráficas, si no por ser la mano derecha en el arte del cirujano.

El Dr. Ariel Kauffman, Director de la Unidad de Urología del Hospital de Clínicas Caracas e introductor del robot Da Vinci en Venezuela, conversó con nosotros sobre los aportes de este innovador instrumento a la medicina en el país, sobretodo para el cáncer de próstata. “Hace 15 años la mayoría de los hombres que eran diagnosticados con cáncer de próstata eran detectados en una fase tardía. Gracias a los avances y al crecimiento de la conciencia, al 99% de los hombres se le puede detectar este cáncer en estadios curativos de esta enfermedad”, comentó el Doctor Kauffman.

Refiriéndose a la perceción de los hombres frente al diagnóstico del cáncer de próstata, el Doctor explicó, “hace 10 años el cáncer de próstata era considerado un tabú. Cuando éste estaba avanzado, el tratamiento consistía en remover la testosterona o en un proceso de castración retirando los testículos. La cirugía de próstata antes podía resultar mutilante. Con los avances en cirugía robótica, logramos hacer operaciones mínimamente invasivas viendo las estructuras internas del cuerpo con una visión en 3 dimensiones. Gracias a esta técnica, menos del 1% de nuestros pacientes tienen complicaciones mínimas como la incontinencia.”

El Hospital de Clínicas Caracas está en la vanguardia de la cirugía robótica en el país. Hasta ahora se han realizado más de 700 operaciones con el  Robot Da Vinci de este centro hospitalario. El Doctor Kauffman explicó que el robot Da Vinci es capaz de reproducir fielmente los movimientos del cirujano, eliminando cualquier tipo de temblor o error de pulso. Esto es una alternativa mínimamente invasiva.

La cirugía robótica trae contundentes beneficios al paciente, entre los que se encuentran: mayor precisión, menores efectos secundarios, menos sangrado y por ende menor tiempo de hospitalización. El  cirujano trabaja confortablemente desde una consola de control que puede estar ubicada en el quirófano o en un lugar distante. Desde la consola de mando, el médico-cirujano puede visualizar tridimensionalmente el órgano que va a intervenir, magnificado hasta quince veces su tamaño real. Esto sin duda alguna, permite realizar cortes e incisiones más precisas. El robot es capaz de reproducir fielmente los movimientos del cirujano, eliminando cualquier tipo de temblor o error de pulso.

Entre las especialidades médicas que son sometidas a una cirugía robótica se encuentran: cáncer de próstata, patologías renales, operaciones en el aparato digestivo, campo ginecológico, cirugía cardiovascular, entre otras.