Desde el inicio de los tiempos, la mujer ha sido opacada y desplazada por el hombre en casi todos los aspectos. Anteriormente, la mujer sólo era tomada en cuenta para las tareas del hogar y crianza de una familia. Afortunadamente, con el paso del tiempo la mujer fue evolucionando y demostrándole al mundo que ellas son igual de fuertes y eficientes que su contraparte masculina. Según una infografía realizada por OneBillionRising, las mujeres no son la causa de los problemas, son la solución.
A pesar de que en los últimos cien años la vida de las mujeres ha mejorado radicalmente, aún no son valoradas. Actualmente, el 70% de la pobreza mundial está conformada por mujeres y dos tercios de la población analfabeta también son mujeres.
¿Sabías que, hoy en día, cerca de 107 millones de mujeres se encuentran desaparecidas? Este número excede la cantidad de hombres asesinados en todas las guerras ocurridas en el siglo XX. De hecho, en la India, las niñas de 1 a 5 años tienen 50% más probabilidades de morir que los niños de su edad ¡y casi medio millón de mujeres muere anualmente por complicaciones relacionadas con el embarazado!
Pero las mujeres que no forman parte de estas estadísticas tampoco se encuentran en la cima del mundo. A pesar de que muchas mujeres trabajan muy duro para alcanzar la cima, sólo ganan el 69% del salario que gana el sexo masculino y, además, se les niegan cargos de alta importancia como en la fuerza policial y judicial, en las cuales solo forman el 9% y 27%, respectivamente.
Pero, mientras más pasa el tiempo, un detalle se hace cada vez más evidente: las mujeres son el recurso sin explotar más grande y valioso en el mundo. Una inmensa cantidad de mujeres no pueden contribuir con la economía global debido a que no cuentan con la educación adecuada para poner su granito de arena. Si a estas mujeres se les ofrece la educación adecuada y los recursos necesarios para construir su futuro, tanto ellas como sus hijos podrán formar parte de la población productiva del planeta.
Poco a poco está emergiendo la realidad de que una sociedad dominada únicamente por los hombres es un factor de riesgo, es necesario tener una comunidad con hombres y mujeres por igual, otorgándole la oportunidad de contribuir con el mundo.
Por ejemplo, si se logra educar una porción de la población femenina en las áreas pobres del mundo y se les otorgan las herramientas necesarias, esta nueva fuerza laboral de mujeres podrá iniciar un viaje de emprendimiento para ayudar a toda su comunidad a mejorar su calidad de vida. Las mujeres se están convirtiendo en la mejor esperanza para acabar con temas similares a la pobreza global o la hambruna en África.
¿Será que las mujeres son verdaderamente el camino para un futuro mejor? Para más información visita onebillionrising.org.
