El café, muchos lo llaman el elixir de la vida que te mantiene despierto y alerta para comenzar tu mañana, otros lo prefieren como el postre perfecto, a algunos les parece la excusa perfecta para tener una cita con una chica y a otros simplemente no les gusta. ¿Pero sabías que los bebedores de café pueden clasificarse en simples grupos dependiendo de sus personalidades?
Con esta infografía realizada por Loku podrás conocer todos los tipos de bebedores de café y sus cafés preferidos. ¿Qué tipo de consumidor de café eres?
Los empresarios: siempre piden su café para llevar para no perder el tiempo, lo prefieren bien oscuro porque este café no tiene ningún lujo que le costará extra y lo piden americano por razones políticas. Son fanáticos del café “Red Eye” (Ojo rojo) por ser un café fortificado para mantenerlos alerta en sus viajes de negocios.
El adicto: vas a verlo en la cafetería tomando café. Siempre. Su frase más célebre es “¡Refill! Sí, otra vez. Y ponlo a mi cuenta.” Además, dará la impresión de que consume su café por vía intravenosa y en un frasco de un tamaño nunca antes visto. Y que no te extrañe que le coloque aspirinas para combatir las desventajas de tomar tanto café.
El exquisito con el ego inflado, mejor conocido como “el snob”: no se conforma con un simple café, oh no, debe ser un café expreso de ambrosia oscura, cuyos granos hayan sido recién molidos (sentirá la diferencia y se quejará porque lo engañaste) y estrictamente procesado en una prensa francesa delicada. Normalmente no actúa así para molestar a los demás, simplemente le gusta mucho el café exquisito… Aunque a veces querrás echarle el café encima.
El chismoso o las cotorras: son los que tienen el café en la mano como excusa para poder estar sentados en la cafetería para hablar y hablar y hablar. Suelen pedir un cappucino para mantenerlo simple, otras veces piden un moca de chocolate blanco por su alto mantenimiento (así ganarán más tiempo para hablar). De vez en cuando se dan el lujo de un machiato de caramelo, a veces un latte de vainilla para jugar seguros o puede que te pidan un simple frappé ¡pero mosca! Debe estar batido, no revuelto.
El búho nocturno: dos de la mañana, ya estás listo para cerrar todo el local, hasta que notas una figura en la mesa de la esquina. Una figura misteriosa que no para de sacudirse y mirar a todos lados con una rapidez increíble… Es nada más y nada menos que el búho nocturno. Aquella persona que consume el café para evitar que se lo lleve el Coco tomándose dosis de café tres veces más potente que las demás, tiene unas ojeras que le llegan hasta la barbilla y no le importa que café le entregues, siempre y cuando tenga cafeína.
El que se prepara muy pronto para esta noche: siempre llegará entre 5-7pm los viernes y días feriados y te pedirá todos los cafés a lo irlandés, con whisky. Te pedirá unos corajillos, es café con ron para darle un poco más de “patada” a la bebida, para prepararse para la fiesta de esta noche. Quizá te pida un Toddy helado para aliviar el ardor de garganta de tantos Kahluas que se ha tomado o te pedirá un “Grand Marnier” porque bueno, es mejor que el jugo de naranja. Y pocas serán las veces en las que llegara cansado por la noche anterior y ordenara un frangelico, la cura de todas las resacas.
El fanático europeo: su nombre lo dice todo, es aquel consumidor que sólo acepta productos relacionados con la cultura europea. Beberá todos sus cafés “au lait” a sorbitos con el meñique arriba o preferirá un café “com leite” nada más porque suena lujoso. Si no se encuentra en un país de habla hispana, siempre pedirá un café con leche para impresionar a las personas detrás de él en la fila. Rara vez pedirá un Milchkaffe (café alemán), ya que casi todos saben igual.
El que solía beber té: esta persona no engaña a nadie, por alguna razón se cansó de beber té pero aún no está totalmente convencido con el café. Lo verás tomando un “steamer” en una taza de café, bebiendo chai (que en realidad no es café) o puede que lo encuentres tomando un café instantáneo, que a final de cuentas tampoco es un café de verdad. En el extraño caso que lo veas tomando café, estarás equivocado, en realidad estará tomando crema con azúcar y sólo un poquitico de café.
¿Te sientes identificado con alguno de estos bebedores de café? Es muy probable que te consideres un bebedor de café casual y no alguien que pueda ser clasificado en un grupo, pero pregúntale a la persona que te sirve el café todos los días, así quizá entiendas por qué siempre “se le cae” el café encima de tus documentos. Pero, si eres el que tienen que sacar a patadas de la cafetería porque ya es hora de cerrar y no te vas… Puede que sea necesario que reevalúes tus necesidades.
(Información extraída de: http://designtaxi.com/news/357755/Infographic-The-Multiple-Personalities-Of-Coffee-Drinkers/)