En este momento del año cuando mucha gente aprovecha de viajar por placer, surgen los dolores de cabeza por las tardanzas que suceden al momento de abordar un avión y ubicar el equipaje de mano, sentarse y estar todos listos para el despegue, ocasionando retrasos en los vuelos.
Hay problemas que parecen simples, pero que no lo son, y requieren de gente altamente calificada para resolverlos. Es el caso de meter gente dentro de un avión, un proceso demoroso porque los pasillos son angostos, la gente lleva bolsos, y las personas se atoran sin dejar pasar a los demás. ¿Cómo resolver esta complicación e incomodidad para los pasajeros?
El astrofísico del Fermilab, Jason Steffen, discurrió un método que – según él – podría reducir a la mitad el tiempo que se demora la gente en abordar un avión. La idea se le ocurrió hace dos años, pero recientemente se puso manos a la obra y se dedicó a probar su teoría en la práctica (con video, después del salto).
En este momento, la gente se sube a los aviones por bloques: primero sube la primera clase, luego suben los que van sentados al fondo, y así por grupos hacia adelante. Steffen lo comparó con dos opciones: subirse al azar en desorden, y subirse según su diseño cuidadosamente planeados. Esos tres métodos, por si acaso, están en orden ascendiente de eficiencia (o sea que subir al azar es mejor que como lo hacemos ahora).
El astrofísico descubrió que hacer que la gente se suba en desorden es en realidad más rápido que subir por bloques. El problema de los bloques es que hace que se generen atoramientos porque todo el mundo está tratando de guardar sus bolsos en los compartimentos de arriba en la misma zona al mismo tiempo, y el espacio es limitado. Al azar, la gente está en diferentes lugares en un mismo momento.
El método de Steffen es mucho más organizado. Depende de los números de fila y de asiento (ventana, en el medio o pasillo) que en las secciones del avión. El plan es el siguiente:
Primero, los pasajeros que están sentados en la ventana de un lado del avión abordan todos de una vez, en filas alternadas (1, 3, 5, etc). Luego, se hace lo mismo con la gente que está al otro lado del avión. Después la gente que se sienta en la mitad, y después los que están en el pasillo (primero un lado, después el otro). Y finalmente lo mismo, pero para las filas pares (2, 4, 6, etc).
Es un sistema muy eficiente: todo el mundo tiene suficiente espacio para moverse, no se generan atascos en los pasillos, y como los de la ventana y los del centro ya están sentados, no tienen que hacer que el que va en el pasillo tenga que levantarse para que se puedan sentar.
El plan de Steffen no fue bien recibido por las aerolíneas cuando lo mencionó por primera vez, pero ahora su proyecto fue publicado en arXiv, y se demostró la eficiencia de su plan en un show de TV. ¿Quizás es hora de implementarlo?
(Fuente: Cony Sturm para FayerWayer)