El éxito en el mundo empresarial, es lo que todo profesional desea y anhela; pues se piensa que está asociado o es sinónimo de poder, admiración, dinero y crecimiento.
Sin embargo, para otros, el éxito es un camino, no un destino. Quienes así perciben el éxito, no lo ven como una meta. Lo identifican con aquello que les da satisfacción, que pueden elegir y llevar adelante con el estilo que les caracteriza.
El secreto para conseguirlo es identificar los que es útil para ti y no tratar de imitar conceptos de éxito que les funcionan a otras personas.
Es válido inspirarse con aquello que le proporciona felicidad a otros, ver de qué forma puedes adaptarlo a tu carrera o a tu vida; pero intentar imitar a terceros, o adoptar su definición de éxito, sólo contribuirá a dejarte insatisfecha y frustrada.
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¿Cómo reconocemos el éxito?
Un profesional no teme
Ser un profesional exitoso implica tener criterio para alertar a tu jefe cuando las cosas no marchan como debe ser. Un profesional exitoso no teme decir exactamente lo que piensa. Sabe exactamente qué decir, y en qué momento decirlo. Solo teniendo completa noción de su trabajo, es capaz de hacer esta tarea.
Un profesional sabe qué hacer con su carrera
Eres exitoso si realmente sabes lo que te llevará al éxito. Permitir que otros te digan lo que es mejor para tu carrera, demuestra que no has logrado alcanzar el nivel de éxito que deseas. Si ya sabes cómo manejar tu trabajo, ¿por qué habrías de necesitar la opinión de los demás? Ellos no trabajarán por ti.
Un profesional sabe cómo hablar
El éxito se manifiesta en tu forma de hablar, y en la sabia decisión del momento para hacerlo. Mantenerte en silencio si tienes seguridad de lo que quieres decir, es un indicador de poco éxito.
Sueña en grande
Tener metas grandes y lograrlas, indica que tienes capacidad de planificación y para lograr los objetivos que te propones.
