No vamos a pretender, que mantener objetivos de salud y estado físico, mientras estamos de vacaciones, es fácil; porque no lo es. Sin embargo, hay una pequeña voz que te recuerda que debes mantenerte en forma.
Unos días libres de ejercicio no le harán daño a nadie, pero si son las vacaciones más largas, por ejemplo; dos semanas o tres meses, es posible que quieras prestar atención a tu bienestar.
Empaca lo que necesitarás. Mantener tu salud y estado físico en el camino correcto comienza con lo que se empaca.
Cuando llevas cosas que podrías necesitar para un entrenamiento, ya estás pensando que vas a intentar hacer ejercicio. No olvides tus zapatos deportivos y ropa con la que puedas sudar.
Levántate temprano. No es una idea atractiva despertarse temprano en las vacaciones, pero es una excelente manera de levantarse de la cama y moverse.
Si te levantas lo suficientemente temprano, te da tiempo para pasar el resto del día dedicado a aventuras o leer un libro en la piscina. Además, no tendrás que perder tiempo más tarde en el día para hacer un poco de ejercicio.
Si no eres una persona madrugadora, tómate siete minutos al día para hacer un entrenamiento rápido
La moderación es la clave. No te niegues la oportunidad de probar algo que nunca has tenido antes. Todo es parte de la experiencia de viajar. Simplemente no te pases con esto.
Hacer tus propias compras es una excelente forma de probar comida local sin la necesidad de que sea chatarra.
¡No olvides que estás de vacaciones! Lo mejor de viajar es que puedes estar haciendo cosas que no te apetecen para hacer ejercicio, como nadar en el mar o bailar en una discoteca.
¡Al final del día, mira todo como una experiencia! Mantenerte en forma nunca había sido tan divertido.