Nombrar tu empresa puede ser una de las tareas más difíciles, ya que, este es la caratula de tu marca. El nombre hará la diferencia entre impulsar tu negocio al éxito o llevarlo al fracaso. Por eso, es muy importante que sea el correcto. Si te ha costado imaginarte el nombre perfecto, sigue estos pasos y créalo sin dificultad alguna.
1. ¿De qué trata tu empresa?
Lo primero que tienes que hacer es determinar en qué consiste tu empresa. Saber cuál es la base de tu marca, hace que elegir un nombre sea más fácil. Lograrás personificar tu negocio a través de sus valores. Además, esto hará que el nombre te siga gustando, con el transcurso de los años, debido a que transmitirá el valor, las emociones y el sentimiento de tu empresa.
2. Enumera las palabras que representen a tu empresa.
Si bien ya sabemos de qué trata tu negocio, es momento de escribir todas las palabras que describen a tu empresa. Cuando termines, piensa en otras que tengan significados parecidos y anótalas. Si no se te ocurre ninguna otra puedes buscar en un diccionario de sinónimos. Puede que haya una palabra que te guste o si quieres darle un toque creativo, puedes cambiarla un poco y crear una tuya. Sigue así, sucesivamente, hasta que consigas el nombre ideal o un aproximado del que quieres para tu empresa.
3. Forma frases con tu lista de palabras y crea tu nombre.
Separa tus palabras en dos listas: una con los adjetivos y adverbios, otra con los nombres. Empieza a mezclarlas hasta conseguir el nombre que mejor te suene. Si no quieres una frase, puedes combinar dos palabras en una sola. De igual manera, tienes que asegurarte que esta sea fácil de leer y pronunciar. Si tu opción es una frase, tienes que tomar dos cosas en consideración. La primera es no usar palabras muy populares ya que con el tiempo estas caducan y pasan de moda. La segunda es tomar en consideración tus productos. No puede ser tan específico ya que este solo podrá usarse en un solo tipo de producto. Si decides llamar a tu empresa “La tienda de los niños” y en el transcurso de tres años decides vender ropa de adultos, este no encajará en el panorama de tu empresa.
4. ¡Tómate tu tiempo!
No hay apuro, toma tu tiempo buscando un nombre con el que te sientas cómodo y que sea verdaderamente perfecto. Recuerda que, a final de cuentas, lo que importa es tu marca y lo que hagas con ella.
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