Financiación Colectiva
Hay muchos tipos de financiación participativa para comenzar un negocio a nivel mundial. Así como diversas maneras, tales como el micromecenazgo, el crowdfunding, los préstamos particulares, o el crowdlending. Con ellas se busca obtener financiación de particulares o empresas privadas.
Este tipo de financiación tuvo sus inicios en la industria musical. En 1989, un grupo de rock financió su primera maqueta con la ayuda de sus fanáticos. Les prometieron a cambio, entregarles una copia del disco, una vez publicado. Y así, muchas otras firmas recurrieron a esta alternativa para poner en marcha una carrera musical.
Tras ese tipo de experiencias, la financiación colectiva (crowdfunding) ha ido evolucionando. Es lógico pensar que si la gente podía colaborar sin esperar algo a cambio, también lo haría si existiera algún beneficio detrás. De ahí surgen distintos tipos de crowdfunding, y como derivado el crowdlending.
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¿Qué es el crowdlending?
Se conoce como una financiación colectiva, a partir de particulares o empresa privadas. Las empresas o personas que colaboran, lo hacen a modo de inversión; es decir, obtienen beneficios. Esto supone una rentabilidad.
El dinero que prestaron los colaboradores, les será devuelto por cuotas y con intereses. Conociendo esto, es oportuno afirmar que el crowdlending funciona de manera parecida a los préstamos personales de los bancos. Es decir, dan liquidez a cambio de intereses.
Es una decisión que el inversor no debe pensar. El éxito o fracaso del proyecto no influirá en la recuperación de su dinero.
¿Por qué es diferente del crowdfunding?
El elemento principal que diferencia a estas dos alternativas de financiación es la obtención de beneficios. El crowdfunding, generalmente, es una prestación de dinero prácticamente humanitaria. Aunque, sin embargo, el Equity Crowdfunding, sí persigue un beneficio económico. Esto a través de intereses o una participación en el proyecto; pero estos beneficios no son seguros. Hay riesgo para los inversores; si el proyecto financiado no triunfa, tampoco habrá un beneficio a cambio.
El crowdlending en cambio, asegura que los inversores podrán recuperar la inversión. Además, el plazo para recuperar el dinero es más corto que el del crowdfunding.