En épocas de aprietos económicos, conviene ser precavido y no contraer deudas imposibles de saldar a futuro. Si quieres evitar perjudicar tu economía y tu historia crediticia, pon en práctica estos consejos.
1. Piensa antes de decidir. Si tomas decisiones apresuradas, por impulso, no podrás considerar racionalmente las ventajas y desventajas de tus próximos gastos. Tómate un tiempo prudente para reflexionar acerca de cada inversión.
2. Elabora un presupuesto. Así, podrás organizar mejor tus metas financieras, ya sean a corto o a mediano plazo. Ten un registro de tus deudas al momento, como también de tus ingresos y egresos de dinero.
3. Evita el uso de tarjetas de crédito o utilízalas con prudencia. Si bien son un medio de pago práctico y rápido, usarlas desmesuradamente podría perjudicarte a fin de mes.
4. Cumple con las fechas de vencimiento, tanto de los servicios como de otros compromisos a pagar. Te conviene saldar tus deudas a tiempo y evitar que se generen intereses por demora.
5. Evalúa tus gastos de los últimos meses. Cuando cuentes con esa información, sabrás en qué medida podría afectar a tus ingresos un imprevisto y qué gastos puedes realizar o posponer.
6. Recorta tus gastos. Cambia algunos hábitos de consumo para no derrochar tu dinero, tener un fondo disponible permanente y, sobre todo, para no caer en nuevos endeudamientos.
7. Recuerda que lo fundamental a la hora de evitar las deudas es cambiar tu actitud frente a los gastos y las compras. Evalúa en cada inversión o desembolso de dinero si es realmente el momento oportuno para hacerlo y si contarás con un respaldo económico para saldarlo más adelante.
(Fuente: Bien simple)
