¿Estás pensando en crear una aplicación y no conoces cuáles son las claves que la convertirán en un éxito?
Una vez tomada la decisión de crearla, debes mantenerte al tanto de todos los cambios tecnológicos que se producen. Esta no es una tarea sencilla, debido a que el mercado de las aplicaciones crece a un ritmo realmente acelerado.
Para sacarle mayor provecho a tu aplicación, aplica y aprovecha las claves y recursos que, a continuación, te recomendamos.
Haz uso de la analítica de aplicaciones móviles
Es imprescindible que cuentes con una estrategia clara. El diseño de la aplicación es la clave y el desarrollo es fundamental. Pero la analítica es lo ideal para medir la ejecución y el valor de todo el tiempo y trabajo que le has dedicado a tu app. Para ello, debes medir el comportamiento de los usuarios a través del análisis de la aplicación.
Las quejas usuales de los usuarios
Las aplicaciones están para hacerles más fácil la vida a los usuarios. Así que debes pensar bien en todos lo que tendrá tu aplicación para no molestar a los usuarios. Como, por ejemplo, evita las conexiones innecesarias con Facebook, los anuncios que ocupan toda la pantalla, las peticiones excesivas de calificación, entre otras.
Aprende de las aplicaciones móviles líderes
Toma ejemplos de las mejores aplicaciones que estén en el mercado, a la hora de desarrollar la tuya. Observa qué funciona y qué no. No se trata de copiar todas las interfaces o diseños de una app que tenga éxito, sino ver qué funciones hacen que esta sea atractiva.
Crea una aplicación móvil que no agote la batería
A nadie le gusta que una app consuma demasiado su batería. El uso de juegos, cámaras, mapas y videos reducen en gran cantidad la duración de nuestra batería.
Evita los errores
No es sencillo diseñar la estructura de una app, integrar las funciones y dar forma al resultado. Crear una aplicación funcional y llamativa requiere de mucha disciplina y práctica. Planéala con calma.
Evita los errores en el desarrollo de la aplicación
Cada vez existe mayor posibilidad de cometer errores que entorpezcan el producto final, debido a la velocidad con la que se van desarrollando los productos innovadores. Al crear una aplicación puedes cometer errores inimaginables, pero son estos mismos los que te harán aprender.