La nueva generación de niños llegaron a un mundo completamente digital; para ellos es normal una computadora portátil, dispositivos móviles y pantallas táctiles. Esto no es ningún misterio, lo que sorprende es que ahora la nueva generación de padres también comienzan su experiencia en un mundo digital.
La agencia Euro RSCG Worldwide desarrolló una infografía en donde resalta la postura de los padres modernos y los tradicionales frente a la relación de sus hijos con las nuevas tecnologías.
Estos padres modernos no se conforman con preguntarle a mamá en el momento de una crisis con sus hijos, toman el asunto en sus manos y le preguntan a Google. El 55% de los padres digitales utilizan Internet para buscar soluciones a situaciones cotidianas con sus hijos, mientras que el 30% de los padres tradicionales confía en la web.
Otra de las ventajas de los padres digitales, es que utilizan las redes sociales para conectarse con otros padres. Aproximadamente el 64% de ellos mantienen conexión constante con otros padres, mientras que el 75% de los padres tradicionales no interactúan en la redes. El 66% de los padres modernos han compartido una foto de sus hijos en Internet, incluso un 52% ha escrito mensajes o artículos online sobre su experiencia como padres.
Un punto en donde coinciden tanto los padres digitales como los tradicionales, es que las nuevas tecnologías representan mayor acceso de información para sus hijos, aportando mucho a su inteligencia. Los padres consideran que un niño que crece en una casa sin Internet se encuentran en desventaja frente a los otros. Sin embargo, el 48% de los padres modernos creen que es importante que sus hijos tengan los últimos dispositivos en tecnología digital, mientras sólo el 24% de los padres tradicionales considera esto algo relevante.
Pero no todo es felicidad en el mundo digital, los padres están preocupados porque sus hijos se distraen mucho con las nuevas tecnología, están perdiendo las habilidades de interactuar cara a cara y su capacidad de redacción y gramática disminuye drásticamente. Conociendo estos problemas y consientes de los peligros que pueden existir en la web, el 77% de los padres digitales se encuentran conectados a sus hijos en las redes sociales para conocer el tipo de interacciones que tienen en las redes, mientras sólo el 57% de los padres tradicionales tienen este tipo de cuidado.
Las nuevas tecnologías rodean nuestras vidas, pero es necesario tener un control sobre lo que los niños ven en la web, no todo es magia digital. Tanto padres modernos como tradicionales coinciden en que es necesario limitar el tiempo en el que sus hijos interactúan en la web y alternarlos con momentos de diversión al aire libre.
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