El 12 de Mayo de 2014, lastimosamente, el médico y científico venezolano Jacinto Convit falleció a los 100 años de edad, unos pocos meses antes de cumplir 101 años.
El Dr. Jacinto Convit, nacido el 11 de Septiembre de 1913 en Caracas, dedicó toda su vida a la medicina y a la investigación de tratamientos y vacunas para terribles enfermedades como la lepra y otras enfermedades endémicas.
El Dr. Jacinto Convit tuvo un gran impacto en el mundo de la medicina gracias a trabajos como la creación del Instituto de Dermatología, que posteriormente se llamó Instituto de Biomedicina de Caracas (IBC), el cual dirigió desde 1972, y es desde el 2 de julio de 1973, la sede del Centro Internacional de Investigación y Adiestramiento sobre Lepra y Enfermedades afines de la Organización Panamericana y Mundial de la Salud. Fue gracias a una inmensa cantidad de trabajo y esfuerzo constante en el instituto que el Dr. Jacinto Convit logró crear la vacuna contra la lepra, que sirvió de base para la vacuna contra la leishmaniosis.
Gracias a sus grandes avances en los estudios epidemiológicos, el Dr. Jacinto Convit fue nominado al Premio Nobel de Medicina por su descubrimiento de la vacuna contra la lepra, adicionalmente, en el año 1987, el doctor recibió el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica en España.
Pero su trabajo no culminó allí, ya que en su trayectoria procedió a contribuir con la fundacion de diversas instituciones y asociaciones relacionadas con la labor médica, dentro y fuera de Venezuela. Varias de estas fundaciones y asociaciones fueron la Sociedad Venezolana de Dermatología y Venereología, de la Sociedad Venezolana de Alergología y de la Sociedad Venezolana de Salud Pública.
Por décadas, participó regularmente en simposios internacionales alrededor del mundo, y fue especialmente activo en la Organización Panamericana de la Salud, afiliada a la Organización Mundial de la Salud, que lo nombró Héroe de la Salud Pública por su proyecto de vida durante la celebración del centenario de esa organización en el 2002.
Gracias a su dedicación a los pobres desatendidos y a los pacientes con condiciones médicas desafiantes o temidas, el Dr. Jacinto Convit llegó a convertirse en un héroe popular para toda la comunidad venezolana, en especial porque el doctor nunca le cobró a sus pacientes por sus servicios.
Incluso a su avanzada edad, el Dr. Jacinto Convit nunca dejoo de trabajar para la salud de la humanidad, ya que actualmente se encontraba trabajando en el desarrollo de una vacuna contra el cáncer, confirmando resultados positivos de la misma para la cura del cáncer de seno, estómago, colon y cerebro.
"Los sentimientos de amor hacia el ser humano estimulan la vocación de servicio, que no es otra cosa que un profundo amor a la vida. La profesión médica no es una profesión para dedicarse a producir dinero. El que abraza esta profesión, tiene que tener un convencimiento profundo de que es un servidor público, en todo sentido"
- Jacinto Convit.
