Las 3 lecciones de economía que nos dejó El Chavo del 8

La icónica serie mexicana El Chavo del 8, protagonizada por Roberto Gómez Bolaños, cuya primera emisión se realizó en 1971, a pesar de tener un corte de humor, dejó un legado y una gran enseñanza en muchos aspectos.

La pobreza era uno de los temas principales de la serie y durante cada uno de los capítulos de la serie se recalcó no sólo esta condición en El Chavo del 8 sino también en Don Ramón y La Chilindrina, quienes sufrían constantemente las peripecias de ser pobres.

Pero a parte de esto, durante la transmisión de la serie se pudieron observar 3 lecciones claras que dejó el Chavo del 8, según comentan los amigos de Inversor Global.

El dinero hay que ganarlo

Durante todos los capítulos de la serie vimos como El Chavo buscaba generar el dinero que tanto necesitaba. De allí los múltiples trabajos que ideó para salir adelante como limpiador de zapatos.

Un día el Chavo, la Chilindrina y la Popis deciden sembrar un árbol de monedas deseando que el fruto fuera el dinero. Algo que por supuesto nunca ocurrió pero este intento se debía a la inocencia de los tres niños de la serie.

Disposición al trabajo

Otra de las grandes enseñanzas del Chavo fue su capacidad de ayudar y trabajar en lo que se pudiera. Siempre trató de involucrarse en cualquier trabajo en la vecindad con el fin de recibir a cambio algunas monedas o su preciada torta de jamón. A pesar de que no era muy bueno en lo que hacía, los vecinos siempre trataron de ayudarlo.

Idea de negocio

Como El Chavo sabía que tenía muy pocos recursos, constantemente buscaba nuevas ideas de negocio. Una de las más fructíferas fue la de la venta de “aguas frescas”, tan buena que hasta Kiko en alguna oportunidad quiso participar.

El Chavo, a pesar de su situación precaria fue siempre el más noble y humilde de la vecindad y siempre demostró ser honrado, no robar y siempre buscar una forma, bajo sus propios méritos, de salir adelante.

Definitivamente esta serie es un ejemplo de lo que la perseverancia y constancia pueden lograr. La pregunta es: ¿tienes algo del espíritu emprendedor del Chavo del 8 o necesitas desarrollarlo?

Fuente: Inversor Global