El cuidado del planeta es un tema controversial, ya que muchos consideran que el reciclaje no tiene ninguna función evidente. Sin embargo, ya es hora de retornarle a la Tierra lo que ella se merece. Además, ¡reciclar es muy sencillo!
Si queremos ayudar al medio ambiente, podemos empezar por nuestro hogar. No necesitamos mucho esfuerzo, sino la determinación suficiente como para instaurar un hábito que al principio se puede tornar algo difícil.
Es ideal que te veas involucrado si eres el líder de tu familia, para que los más pequeños de la casa se animen a tomar esta iniciativa. Intenta contagiar a tus vecinos y a tus familiares a que se unan a la causa.
Una vez que todos se sumerjan en la actividad, es importante que se eduquen correctamente sobre qué se recicla y de qué forma. Podemos hace una lista de los artículos que se reciclan juntos, como:
- Papel, revistas, hojas de archivo de oficina, cajas de cereal
- Plástico, bolsas, envases de alimentos
- Latas de comida
- Cartón
- Botellas de vidrio
Sin embargo, hay ciertos artículos que no se pueden reciclar, como lo son:
- Calcomanías
- Vidrios rotos
- Espejos
- Aerosoles
- Cerámicas
- Desechos sanitarios
La educación y el conocimiento forman el 80 por ciento de garantía de un buen reciclaje en casa
Destina un lugar en casa para el proceso de reciclaje. Sólo necesitas tres contenedores de colores para poder dividir los desechos de manera organizada. Para que sea mucho más fácil, identifícalos así:
- Azul: papel y cartón
- Amarillo: latas y plásticos
- Verde: vidrio
- Rojo: desechos peligrosos
- Gris: otros residuos
¡Buen trabajo! El paso final ya no nos corresponde a nosotros. En caso de que el servicio de basura no se especialice en el reciclaje, como sucede en muchos países, es importante que conozcas los centros de reciclaje más cercanos; para que lleves la basura recolectada y seleccionada.
