La historia del emprendedor mexicano y maestro chocolatero, José Ramón Castillo, inició hace más de diez años; cuando entendió el profundo orgullo que sienten los europeos por lo suyo. José se preguntó a sí mismo: ¿por qué no tener una chocolatería que funcione con cacao mexicano? Entonces, de allí surgió una idea que pronto se hizo realidad: Qué Bo! Una de las chocolaterías más prestigiosas de México.
De cocinero a emprendedor
José es cocinero de formación, fue así como aprendió de los europeos, el gran amor que le tienen a sus cosas. Esto le despertó la vocación por emprender. Él siempre estuvo rondando la idea de abrir una chocolatería, donde la gente pudiera sentarse y probar el Xocoatl, el Tascalate o el Pozol; un grupo de bebidas prehispánicas y típicas.
Después de siete años de trabajo; el mexicano, pudo concretar su idea; fundando: Que Bo! Lo hizo de la mano de Factor Cacao (un centro de degustación de bebidas). Todo inició cuando José compró chocolate a productores nacionales y preparó bombones rellenos. Algunos sabores eran agua de limón con chía, jamaica, mole y guanábana.
¿Cómo es el negocio de Qué Bo!?
Qué Bo! Es una chocolatería mexicana evolutiva donde no se consume nada que no esté hecho en el país. Todo es cacao, 100% mexicano; de la chotal batabañesca del choconuzco, de Chiapas. Ellos trabajan con pequeños productores para hacer una cadena sinérgica y que todo esté regulado. Además, declaran tener una responsabilidad con el productor, para tener lo mejor para el consumidor final.
Actualmente, “Que Bo!” maneja 25 sabores, que renueva cada mes, con sus chocolateros y practicantes. Para José Ramón, no es sólo cocinar un bombón de salón, todo debe tener un sentido.
Tal es su talento que fue nombrado por Sagarpa como el máximo exponente del Cacao Mexicano y maestro chocolatero. Que Bo! es la única chocolatería, en el continente americano, incluida en el año 2012, en la prestigiosa guía Club des Croqueurs de Chocolat (Club de devoradores de chocolate).
No es sólo chocolate...
Se vende desde la materia prima: el cacao, las coberturas de chocolate, las cocoas, las pastas, hasta la bombonería, las barras de chocolate, etc. Los bombones con los diferentes tipos de sabores y rellenos mantienen su esencia mexicana. Dentro de los más reconocidos están el de agua de limón con chía, mezcal, tamarindo con chapulines y naranja con sal de gusano.