En busca de un proyecto que pudieran desarrollar como trabajo de investigación; tres jóvenes descubrieron las inmensas posibilidades que los hongos ofrecen a la industria. Un descubrimiento que los impulsó a desarrollar un cuero fabricado a partir de hongos; pero con características muy similares al de origen animal. Así nació Spora Biotech.
Spora Biotech: la empresa que produce cuero a partir de hongos
En el verano de 2017, extensas zonas del sur de Chile fueron azotadas por incendios forestales; provocados por la creencia de que los suelos calcinados favorecen el crecimiento de un hongo gourmet de alto valor llamado morcella. Una problemática que inspiró a un grupo multidisciplinario de estudiantes universitarios quienes buscaban un tema para su proyecto de grado; el cual debía brindar innovaciones para la industria agrícola.
Entre ellos estaba Hernán Rebolledo, alumno de cuarto año de Publicidad, que habiéndose enterado de que una empresa norteamericana creaba ladrillos con el micelio del hongo (tejido que crece bajo la tierra y se asemeja a una red de raíces) se empeñó en cultivarlos y crear nuevos materiales textiles que pudieran emplearse en la elaboración de zapatos, carteras, cinturones, interior de vehículos y hasta muebles.
Queriendo asegurarse de que el proceso fuera factible, Hernán compró micelio y placas de Petri y, a punta de tutoriales y búsquedas en internet, en tres semanas obtuvo un tejido similar a un cuero. Con este logro consiguió la colaboración de un laboratorio con las capacidades físicas y técnicas necesarias para el proceso.
¿Cuál fue el proceso?
Tras la elaboración de varios prototipos y la entrega de su tesis; dos de los miembros del equipo crearon la empresa llamada Spora Biotech; a la que se incorporó el venezolano Leopoldo Naranjo, doctor en Biología Molecular y Biotecnología de la Universidad de León; profesor titular en una universidad en el Amazonas, y científico asesor de MycoWorks, una startup estadounidense que produce materiales a partir del micelio. Y, la experta venezolana en nanotecnología, Keyla Fuentes, doctora en Química con dos postdoctorados en nanomateriales; quien ha abierto un abanico de posibilidades de la nanotecnología en la industria textil, partiendo desde trajes que con mini sensores detectan las concentraciones de CO2, hasta ropas que brillan en la oscuridad con bioluminiscencia.
¿Qué impulsa a los emprendedores a asumir el reto de transitar un camino diferente, innovador e incluso desconocido?
POR CIERTO
Hasta el momento, importantes marcas textiles y de accesorios como Gnomo, Karün y Bestias; han mostrado su interés en contar con Spora como materia prima de sus productos.