Un emprendedor identifica un problema e idea una solución casi de forma automática, lo que significa que existe la posibilidad de que varios emprendedores lleguen a tener la misma solución para un problema incluso si nunca se han conocido. Esto les ocurrió a Pablo Silva y a Heine Allemagne, quienes en vez de luchar por el quién se quedaría con la idea, decidieron trabajar juntos.
Pablo Silva, periodista deportivo argentino, se encontraba jugando un partido amistoso cuando ocurrió una jugada dudosa donde, al parecer, la barrera del equipo defensor durante un tiro libre, que el mismo Pablo estaba cobrando, se adelantó justo cuando él pateó el balón. Molesto, Pablo discutió con el árbitro hasta el punto de ser expulsado del partido.
En vez de molestarse con la decisión del árbitro, esa misma noche, Pablo se puso a pensar en lo común que es que los futbolistas se adelanten en esos momentos, ya fuera o no adrede, y en lo simple que sería prevenir esto si hubiera alguna forma de marcar la cancha. Aprovechando que un tío suyo era químico, decidió pedirle ayuda para inventar algún producto capaz de marcar una cancha de fútbol de manera rápida, simple y temporal.
Después de cuatro años y dos profesionales en la química más, Pablo y su equipo fueron capaces de crear un producto lo suficientemente duradero para resistir un día de lluvia pero también capaz de desaparecer en minutos para no dejar la marca manchada. Finalmente, Pablo tenía la respuesta para el problema en sus manos.
Emocionado por su producto, Pablo procedió a patentar el producto en Argentina en el año 2006 pero, para su sorpresa, Heine Allemagne, brasileño de 43 años de edad, había tenido exactamente la misma idea y había patentado una espuma similar en Brasil en el año 2000.
Tanto Pablo como Heine estaban muy aferrados a sus productos, por lo que ninguno iba a permitir que el otro tomara la delantera en el mercado. Pero, en vez de iniciar una rivalidad de productos, ambos decidieron unir fuerzas y convertir sus dos productos en uno solo. Es así como nació el aerosol evanescente 9.15 Fair Play, un “spray mágico” fabricado en Buenos Aires que le hace referencia con su nombre a los metros que deben haber entre quien cobra un tiro libre y la barrera defensora.
Ahora que ambos tenían un producto sólido y una base más concreta que nunca, acudieron a Julio Grondona, Presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), para mostrarles el 9.15 Fair Play. Sin pensarlo dos veces, el señor Grondona decidió impulsar el producto, autorizando su uso en la Liga B del fútbol argentino en el año 2007 y dos años más tarde en la Liga A.
Poco a poco, el 9.15 Fair Play adquirió popularidad entre los ejecutivos del fútbol, los árbitros e incluso los jugadores debido a que la marca del aerosol desaparecía en cuestión de minutos. Su eficiencia fue tal que tuvo su primer gran debut en Copa América de 2011 en Argentina.
Con un apoyo del 90% entre los ejecutivos de la FIFA, el aerosol 9.15 Fair Play fue utilizado en cada uno de los partidos del Mundial Brasil 2014, prometiendo un futuro brillante para Pablo y Heine, dos emprendedores que entendieron que en la unión está la fuerza.
¿Podemos todos aportar soluciones a distintos problemas y buscar alianzas con otros pares para poder hacerlo realidad?
Información clave de nuestra historia:
- El triunfo en la Copa Mundial Brasil 2014, también le dio a Alemania el título de ser la selección más goleadora (223) de los mundiales.
- Es un hecho que trabajar en equipo trae mejores resultados que cuando se trabaja solo, es por eso que personas alrededor del mundo, cuando comparten la misma visión y misión, deciden unir fuerzas de cualquier manera posible para lograr el bien común. Un ejemplo de este fenómeno se puede ver todos los días en donaunaidea.org, donde toda una comunidad postula problemas y los mismos usuarios proponen y votan por ideas para darles mayor visibilidad y, con suerte, encontrar la mejor solución.
Puedes seguir a 9.15 Fair Playa través de Twitter e Instagram.
