Adam Hildreth, con apenas 14 años de edad, junto a unos amigos, formó Dubit; un sitio social para hacer networking.
Inicios del éxito de Adam Hildreth
Dubit Limited nació como una red social para jóvenes y llegó a establecerse como el sitio web de adolescentes, más visitado en el Reino Unido, en 2004. La enorme comunidad que creó con esta red resultó ser muy atractiva para empresas como Coca Cola, que querían posicionarse y comercializar sus productos entre los adolescentes.
A sus 16 años de edad ya era millonario y contaba con casi cuatro millones de dólares en su cuenta. Entonces decidió crecer, e ideó CrispThinking. Un software que ayuda a proteger a sus usuarios de los depredadores online.
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Imagen cortesía de http://www.fatbit.com[/caption]
El inicio de un nuevo emprendimento
CrispThinking es en sí una empresa de software para proteger a los niños, que navegan en Internet, de abusadores, acosadores o como comúnmente les llaman, “depredadores”.
Según un estudio de la Universidad de Cambridge, el software de CrispThinking era efectivo en 98,4%. Así que el emprendedor decide expandir su uso para presentárselo a clientes, de forma que sus cuentas, usuarios, etc. siempre se mantengan protegidos de las amenazas que abundan en Internet.
Crispthinking: el preferido de muchas marcas
El esfuerzo de Adam Hildreth y el de un gran equipo de trabajo, llevó a CrispThinking a representar a marcas, globalmente reconocidas. Estas van desde empresas de moda, industria farmacéutica, y mucho más. Son marcas que mueven alrededor de 1.3 billones de seguidores.
Este software presta dos tipos de servicios para las marcas: se encarga de protegerlas de contenido ilegal u ofensivo; de crisis de relaciones públicas; fraudes a los consumidores o usuarios; ataques activistas; riesgos de la seguridad organizacional;violaciones a material intelectual y más.
Todo esto lo hace afiliado a las principales redes sociales: Facebook, Instagram, Youtube, Twitter, Pinterest, Linked In, Wordpress, Google+, entre otras.
Además de esto, CrispThinking se encarga del cuidado de las plataformas sociales. Por ejemplo: videos en vivo y streams; abuso a niños e imágenes ilegales; pornografía e imágenes ofensivas; explotación sexual; discursos de odio y abusivos.
