La educación, como otras áreas en Venezuela, está atravesando una difícil situación. La economía, constante inflación ha llevado a que la población de estudiantes con necesidades económicas se sitúe en 30%. Ante esto, la universidad decidió buscar opciones innovadoras para poder continuar su misión: seguir formando profesionales de altura y maravillosos venezolanos, preparados para el progreso. Así surge la Andrés Bello Catholic University Foundation.
Una dura realidad
Si algo ha caracterizado a la Universidad Católica Andrés Bello es el permitirle a todo joven que desee estudiar en sus aulas poder hacerlo, sin importar su condición económica. Pero con la actual situación que afronta Venezuela, poder brindarles oportunidades a todos se ha convertido en un reto duro.
Actualmente la población de estudiantes que tiene necesidades económicas variables ha alcanzado el 30%. Entonces, ante la falta de subsidios, su ingreso principal es la matrícula; pero allí viene otro problema: la inflación.
Si la matrícula aumenta, los alumnos no podrán pagar. Y si la inflación continúa, los donantes regulares que apoyan la universidad se van quedando sin opciones. Es así como surge una forma de solucionar la situación.
Cómo comienza la iniciativa y quiénes la lideran
La UCAB tiene 64 años de vida y más de 70 mil egresados; muchos de ellos ya establecidos en el extranjero. La Andrés Bello Catholic University Foundation cuenta con su apoyo.
Esta organización sin fines de lucro, basada en Miami Florida, EEUU, fue creada por la UCAB el 15 de septiembre de 2016. Y busca restablecer el contacto con sus egresados y amigos establecidos en EEUU; actualizarlos sobre la labor y los logros de la institución, ofrecerles soluciones de formación y consultoría aplicada; y solicitarles su contribución para mantener los programas de desarrollo institucional, académico y social de la UCAB.
Siguen la filosofía de Ignacio de Loyola "alcanza la excelencia y compártela". Tener una fundación y hacer fundraising es para la UCAB una oportunidad de recordarles a sus egresados que llegó el momento de la solidaridad constructiva; de compartir la excelencia que alcanzaron al graduarse en la UCAB; que en esas mismas aulas donde una vez soñaron es donde hoy se encuentra la luz al final del túnel por la que tanto clama el país entero. Es allí donde está el futuro y no hay mejor inversión que la que se deposite en la educación de nuestra juventud. Ese mensaje no sólo es innovador, es poderoso.
Debido a la devaluación actual, pocos dólares se traducen en muchos bolívares. Por ende, el aporte no necesita ser de un monto elevado. Cualquier ayuda, sin duda, es una forma de prolongar la educación en un país que lo necesita y que, sin duda, lo merece.
El apoyo y las metas
Una vez que se brinda el apoyo, existe todo un procedimiento para que el donante pueda hacer seguimiento al estudiante becado e incluso si así lo desea, hacer mentoring. La Andrés Bello Catholic University Foundation se encarga de todo esto.
El dinero que se reciba está destinado a aportes al fondo de becas para estudiantes de bajos recursos; dotación tecnológica de los laboratorios de Comunicación; tecnología e información, creación de un fondo de apoyo para la investigación; y la creación de un fondo de apoyo para la formación de docentes, profesionalización y especialización que incluya el intercambio académico.
