Tras el éxito de juegos móviles como HQ Trivia, Google intenta replicar este éxito con juegos en torno a los cuales se generen comunidades. Para ello ha creado Arcade, una empresa cuyo copropietario y fundador es Michael Sayman, un joven talentoso, de apenas 21 años.
Arcade, la nueva apuesta de Google, liderada por un joven prodigio de 21 años.
Arcade es un proyecto, nacido en una división de Google; en la que los empleados pueden trabajar en proyectos alternos. Ella, busca crear juegos que generen alrededor de ellos, redes sociales independientes de Facebook, Twitter o incluso Google+.
Sin embargo, a pesar de lo novedoso de la idea, lo que más ha llamado la atención sobre esta empresa es el hecho de que su cofundador y propietario sea un joven de 21 años, de padres inmigrantes, quien no culminó sus estudios de preparatoria.
Conozcamos, ahora, la fascinante historia del fundador de Arcade
Sus padres emigraron de Perú, a Estados Unidos; iniciándose allí, como propietarios de un pequeño restaurant de pollo. Negocio, que no producía suficientes ingresos para cubrir los gastos de la familia y que llevó a Michael, de 13 años, a crear su primera aplicación, valiéndose de tutoriales que encontró en Google. Su idea era crear algo novedoso que le permitiera generar ingresos para apoyar a sus padres en los gastos familiares.
Esta primera app, cuyo precio fue de 1$, generó ingresos suficientes para mantener a la familia, Sin embargo, más adelante, resultó insuficiente para cubrir las pérdidas que producía el negocio familiar. Entonces, Michael comenzó a dejar de lado sus estudios y dedicó más tiempo a la creación de aplicaciones. Fue así como creó la muy exitosa “4Snaps”.
Su éxito le valió el interés de Mark Zuckerberg, fundador de Facebook, quien lo invitó a realizar allí una pasantía de verano. Un año más tarde, le ofreció un puesto como ingeniero, a tiempo completo. Luego de 4 años de aprendizaje, decidió aceptar una oferta de trabajo en Google, donde se desempeña como Product Manager.
Lo relevante del caso de Michael, es que no es el del clásico drop out, como se denomina a los que abandonan la universidad. A diferencia de Zuckerberg, Steve Jobs o Bill Gates; él nunca llegó a matricularse.
REDES:
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