Cada vez hay más carros en la vía y esto no solo crea caos sino también poco a poco daña el ambiente. ¿Qué tal si compartiéramos un vehículos para ir a los lugares que necesitamos y así contribuimos con nuestra ciudad? Fréderic Mazella consideró lo importante que sería crear una plataforma donde este intercambio fuera posible.
Frédéric Mazzella, un estudiante de Stanford, quería llegar a casa de su familia en la campiña francesa ya que estaban en la víspera de la Navidad, pero Fréderic no tenía carro, los trenes estaban agotados y las carreteras estaban llenas de personas conduciendo a casa, a solas.
En ese momento Fréderic pensó en conseguir algún conductor que fuera en vía a su casa o al menos cerca con quien pudiera viajar, ofreciéndose a pagar la gasolina u otros gastos. Esto lo llevo a pensar que podía hacerlo on-line, pero no había ninguna página que se dedicara a esto... ¡En ese momento todo comenzó!
BlaBlaCar fue fundada en 2006 con el objetivo de que particulares pudieran compartir carro y convertirse poco a poco en una red social donde tanto conductores como pasajeros entraran en contacto constante.
BlablaCar se basa en el llamado modelo "consumo colaborativo", que consiste en el intercambio de bienes y servicios entre particulares, principalmente a través de plataformas digitales.
El proceso es muy sencillo, una vez que el pasajero se registra en BlaBlaCar indica cual es la ciudad de donde sale y a cual desea llegar. Esto le genera una lista de conductores que pueden cubrir ese viaje. Y allí podrá chequear toda la información del mismo. Los datos que él o ella suministró y las calificaciones que otros pasajeros le han colocado. El pasajero también tendrá la opción de preguntarle algo si desea.
Una vez que el pasajero ha elegido al conductor ideal para su viaje, procede a cancelar y vía email BlablaCar le indicará los datos para hacer el enlace.
Y el último paso es ¡hacer el viaje! Una vez culminado el pasajero podrá emitir comentarios sobre la experiencia con el conductor de modo de poderlo recomendar a otros para sus futuros viajes.
En el caso de ser conductor lo primero que debe hacer el publicar el viaje que va a realizar, fecha, hora, lugar de salida y de destino. El conductor tendrá dos opciones: la activación automática donde la plataforma confirma a los pasajeros o la activación manual donde es el conductor quien confirma los pasajeros que tomaran el viaje. Luego de esto, el conductor espera a que los pasajeros reserven on-line y posteriormente se encuentran para llevar a cabo la experiencia BlablaCar.
Todos los usuarios podrán escribir datos sobre su persona, que les gusta, que no, temas posibles para conversar, si desean viajar con mascotas o no, si fuman, si prefieren el aire libre o acondicionado. Todos esos detalles pueden darse a conocer para así encontrar al conductor y pasajeros ideales.
La empresa percibe 0,79 céntimos por cada reserva de viaje realizada desde su plataforma, más el 8,9 % del importe que el conductor cobra al usuario. A esta suma de gastos de gestión, BlablaCar aplica el IVA correspondiente.
Desde su creación ha logrado sobrepasar los 20 millones de usuarios en 18 países de Europa.
Plataformas como BlablaCar ¿pueden ser una alternativa efectiva y segura para pasajeros y conductores de países donde el tráfico vehicular y la contaminación son problemas del día a día?
Información clave de nuestra historia:
- El carro o lo que para el momento fue un antecesor del mismo, llegó a Europa y Asia occidental en el cuarto milenio antes de Cristo, y al Valle del Indo hacia el tercer milenio antes de Cristo.
Para saber más acerca de BlablaCar, estar al tanto de todas sus novedades o ponerte en contacto con los emprendedores detrás de tan interesante historia, puedes hacerlo entrando a su página web: https://www.blablacar.com.
También puedes seguir a BlablaCar a través de Facebook, Twitter, YouTube, Pinterest y LinkedIn para recibir todas sus actualizaciones.
