Fran José Gómez Gómez, natural de Mérida, estudió Ciencias Agrícolas y trabajaba junto a su familia en la siembra y cultivo de tomates, cebollas y otros productos del campo. Actividad que desarrollaba en paralelo, organizando fiestas durante los fines de semana. Hasta que, por la crisis económica en el país sus ingresos resultaron insuficientes y, sin cumplir los 26 años de edad se armó de valor y emigró. Una experiencia que le daría fuerzas para crear Chamo's Burger.
Chamo´s Burger, un lugar de Venezuela en Perú
Un 11 de diciembre del 2018, contando con el apoyo de unos amigos radicados en Lima; Fran partió en un viaje de 5 días en autobús, pasando por Colombia y Ecuador, hasta llegar a Tumbes a la frontera de Perú. País al que ingresó fácilmente con su pasaporte en mano.
Gracias a sus amigos, consiguió un trabajo por las mañanas como lavaplatos, en un restaurante; mientras que en las noches trabajaba de mozo en un Chifa, restaurante donde se vende comida fusión china-peruana. Viendo que ambos trabajos le resultaban insuficientes hizo su currículum y empezó a repartirlo en varios negocios, hoteles y restaurantes, a fin de conseguir un nuevo trabajo y poder solventar sus gastos. Pronto consiguió trabajo como camarero en un hotel.
Un domingo de descanso salió a pasear añorando conseguir un lugar donde comer algo típico de Venezuela. Al no hallarlo, encontró a un joven que vendía las clásicas hamburguesas peruanas en una esquina de un parque. Decidió alquilarle el carrito de perrocalientes y hamburguesas y empezó a preparar hot dogs y pepitos.
Así, de 8 de la mañana a 4 de la tarde trabajaba de mozo en el hotel y por la tarde y noche vendía “perros calientes” junto a un amigo.
El negocio fue creciendo, pero empezó a enfrentar el problema de no tener un local y a ser movilizado constantemente por los fiscalizadores de la municipalidad. Entonces, tras comprar un carrito de comida propio buscó formalizarse y conseguir un permiso de la municipalidad. Sin embargo, no recibió respuesta.
Entonces siguió con su carretilla y viendo que tanto venezolanos como peruanos hacían filas para saborear sus pepitos y hamburguesas con sazón venezolana, decidió alquilar un espacio pequeño en el mercado Señor de Muruhuay, en Chosica. Allí, en su carretilla, el negocio siguió creciendo.
Buscando un local
Dos meses después del confinamiento de marzo de 2020, cuando la economía se fue reactivando y los negocios se fueron abriendo, Fran vendió su vehículo que estaba en Venezuela e invirtió el dinero en alquilar un local para abrir su restaurante-sanguchería, en el mismo mercado donde ya era conocido; compró equipos y contrató a tres merideños más.
Así, tal como creció Chamo's Burger, creció también la oferta de platos y aperitivos venezolanos. Ahora la carta es variada, incluyendo cachapas, arepas, empanadas, patacones, pastichos, pizzas, pabellón y sancocho.
¿Cómo se puede ser diferente en el tan competitivo mundo de los emprendimientos del Sector Gastronómico?
POR CIERTO
Cara al futuro, Fran está trabajando en ampliar su negocio e incorporar en él una fusión de comida venezolana-peruana.