A comienzos de la década de los 90, Medellín era catalogada como la ciudad más violenta del mundo. Quince años después, se convirtió en un modelo de convivencia y seguridad ciudadana. Frente a los logros de los medellinenses en materia de seguridad y reducción del delito violento y en vista de la grave situación de violencia que se vive en Venezuela y en el resto de la región latinoamericana cabe preguntarse: ¿Cómo logró Medellín convertirse en una ciudad ejemplar en seguridad ciudadana y convivencia, y cuáles son las lecciones de esta experiencia?
El 1 de Noviembre en el Auditorio Vollmer del IESA, desde las 8:30 y hasta las 12:30 p.m. se va a realizar el foro debate “Inseguridad: Hay luz al final del túnel”. Una de las ponentes, Josefina Bruni Celli, Profesora de Políticas Públicas, estuvo conversando con nosotros en 0800Flor para contarnos cómo fue su experiencia con el caso de Medellín y hablarnos un poco de este foro.
Esta conversación con Josefina la consideramos de un valor infinito, ya que nos permitió sacar un inmenso aprendizaje que bien podríamos aplicarlo hoy en día a los problemas que nos aquejan como país.
Ella comenzó diciéndonos que la estrategia partió de un esfuerzo mancomunado de toda la sociedad colombiana, incluyendo obviamente, la de Medellín.
Durante 15 años y bajo el liderazgo de la presidencia Colombiana, en los años 90 se instauró en Medellín la Consejería Presidencial para tratar el tema de la seguridad.
A partir de esta iniciativa, se inició un gran proceso de concertación con todas las fuerzas vivas de la ciudad en términos de diagnóstico y formulación de políticas públicas. A través de varios gobiernos y alcaldes se fue desarrollando una política basada en varios componentes:
Primero, un alto nivel de coordinación entre el gobierno nacional, el gobierno municipal y estadal para tratar de conjugar todos los esfuerzos, recursos y sobre todo, el trabajo de inteligencia para desmantelar el crimen. Igualmente, se buscó tratar de recuperar, a través de esa acción combinada de los gobiernos, el monopolio del uso de las fuerzas y espacios, porque las bandas y el crimen organizado tenían tal poder que controlaban ciertas partes de la ciudad. Se llevaron a cabo acciones de desarme de esas personas y desmantelamiento de los grupos, seguido por reforzamiento de la policía. Así se fue tomando control de ciertos puntos con presencia policial en esas zonas, retornándole esos espacios públicos a la misma población y creando bibliotecas y plazas donde hoy por hoy se realizan ferias y espectáculos.
Josefina nos comentó que un tema muy importante que se debe tener en cuenta es que las principales víctimas y victimarios en las ciudades violentas son menores de edad y jóvenes adultos, sobre todo del sexo masculino, y debe ser objetivo fundamental darles más espacio a esos jóvenes en nuestra sociedad para que ellos tengan la posibilidad de insertarse y emanciparse por vías distintas al crimen. Mientras más bandas y organizaciones criminales existan en una ciudad, más posibilidad hay de que recluten a los niños por dinero rápido, pues el beneficio económico es un elemento aspiracional.
Josefina nos explicó que hay que crear estructuras y actividades alternas que compitan con eso y absorban a esos jóvenes. Esto es fundamental para ir cambiando la sociedad.
El foro “Inseguridad: Hay luz al final del túnel” está basado en la ultima publicación de la revista debates IESA, cuyo tema central fue la inseguridad. Entre los ponentes que participarán, se encuentran Roberto Briceño León, investigador del Laboratorio de Ciencias Sociales de la Universidad Central de Venezuela, El General Pedro Rangel Rojas, Director Ejecutivo de INCOSEC, una ONG encargada de hacerle seguimiento al tema de la seguridad y quien realiza encuestas de victimización y quien es experto en seguridad en Venezuela y fue autor de la estrategia de seguridad del Municipio Chacao en el gobierno de Leopoldo López, Samuel Yecuteli, Consultor de Seguridad, Javier Mayorca periodista del Nacional que cubre la fuente de información, Fermín Mármol García, abogado criminalista, y Josefina, quien hablará del caso de Medellín en particular.
