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DoctorApp, medicina el alcance de tus manos

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Javier Núñez Fernández, emprendedor español, se encontraba viviendo en París cuando tuvo un pequeño accidente y se quemó el dedo de una de sus manos. Preocupado, sin saber cómo tratar la herida y sin el tiempo suficiente para asistir al doctor, Javier decidió ponerse en contacto con una amiga doctora en España para que le aconsejara la mejor forma de cuidar su dedo. Esta consulta a distancia fue el inicio de una gran idea.

Durante varios días, Javier Núñez se mantuvo en contacto desde Paris con la especialista, quien se encontraba en España, a través de WhatsApp para recibir instrucciones, consejos y para que ella fuera capaz de ver la evolución de la herida a través de las fotografías que el mismo Javier le mandaba. Una vez curada su quemadura, Javier se dio cuenta de la necesidad en el mercado que acababa de encontrar, la necesidad de recibir cuidado médico de manera inmediata a cualquier hora y en cualquier lugar.

Javier empezó entonces a analizar las posibilidades para hacer posible su proyecto y, luego de ponderar varias alternativas como las plataformas online y las videoconferencias, optó por aprovechar el increíble potencial de los dispositivos móviles y el mercado de las aplicaciones, desarrollando así la primera aplicación para consultas médicas desde dispositivos móviles, DoctorApp.

Para hacer DoctorApp una realidad, Javier acudió a los médicos colegiados que ejercen en España, especializados en distintas disciplinas y les ofreció que se sumaran al proyecto, con el cual podrían percibir un salario en relación a la cantidad de consultas realizadas a través de la aplicación, así como la oportunidad de utilizar un mecanismo innovador de colaboración con ONGs a través del cual los médicos pueden elegir cuál ONG recibirá una donación correspondiente a la consulta que acaban de atender.

DoctorApp 1

Javier se aseguró que DoctorApp cumpliera con su meta inicial, ofrecer un servicio de consultas médicas no presenciales las 24 horas del día. Esto lo hizo posible gracias a que los usuarios sólo deben descargar la aplicación, registrarse y adquirir el número de consultas que necesitan, realizando más adelante la pregunta o duda que tienen en cuanto a lo que padecen. Con este sistema los usuarios pueden mostrar el estado de una quemadura, un lunar, unas manchas en la piel e incluso los resultados de unos análisis que acaban de recibir. Una vez realizado este proceso, un médico especializado recibirá la consulta a través de la aplicación en su dispositivo móvil y este procederá a ofrecer su opinión profesional.

A pesar de que la descarga de la aplicación es gratuita, los usuarios deben comprar paquetes o de forma individual unos números de consulta que son utilizados para contactar a los profesionales. Utilizando este método, Javier ha sido capaz de convertir a la aplicación de DoctorApp en una fuente de ingresos tanto para él, como para los doctores e incluso una fuente de donativos para las ONGs seleccionadas por los doctores.

DoctorApp tiene el potencial de ayudar en la lucha en contra de la automedicación y en la detección precoz de enfermedades, ya que muchas consultas pueden realizarse desde la aplicación al especialista.

¿Son las aplicaciones y plataformas enfocadas en la colaboración colectiva más propensas a resolver los problemas propuestos en comparación a las aplicaciones y plataformas tradicionales?

Información clave de nuestra historia:

- Los primeros médicos ocupacionales de la historia de la humanidad fueron los shamanes y apotecarios, quienes utilizaban la herbología para tratar males y enfermedades.

- La colaboración colectiva, por defecto, tiene una mayor cantidad de posibilidades para resolver problemas propuestos ya que, a diferencia de los medios tradicionales, la colaboración colectiva cuenta con un grupo de personas dedicadas prácticamente infinito, ya que usualmente dichas aplicaciones y plataformas le permiten el acceso a todas las personas que deseen ayudar, aportar ideas, opiniones y formar parte de la discusión. Por supuesto, siempre existirá un factor de error ya que un porcentaje de los participantes no son necesariamente expertos en el tema propuesto, pero sí ofrecerán un punto de vista diferente que aumenta el potencial de conseguir una solución adecuada.

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