Para muchas personas, el fracaso es considerado como una derrota. Al más mínimo obstáculo, deja caer sus sueños y se rinden aceptando su derrota. Sin embargo, los verdaderos emprendedores saben que, después de una caída, la única salida es volver a levantarse y continuar con más fuerza aún.
Walter Disney, un joven caricaturista, buscó empleo como dibujante en el diario Kansas City Star, donde, sin ninguna explicació, lo rechazaron por falta de creatividad. Esto no lo detuvo, fundó dos negocios de producción que fracasaron, fue rechazado como Director en Hollywood y, durante los primeros 5 años de Disney Brothers Studio, llevó a varios clientes al fraude. Con Mickey todo cambió. Gracias a este simpático ratón, Walter ganó su primer oscar, seguido de los éxitos de los tres Cochinitos, el Pato Donald, los perros Pluto y Goofy, Blancanieves, los Siete Enanitos, Dumbo y Bambi, así como la creación del parque de diversiones Disneylandia. Hoy en día, Walt Disney es una leyenda, un ícono de la producción cinematográfica reconocida mundialmente, el gran creador del mundo mágico de Disney.
Howard Schultz, visionario americano, alcanzó la riqueza gracias a una franquicia con sello de calidad mundial, y con mucha, mucha cafeína. Starbucks comenzó como una pequeña tienda que vendía granos de café, en el año 1971 en Seattle, por los profesores Jerry Baldwin, Zev Siegel, y el escritor Gordon Bowker.
Howard, en un viaje a Italia, descubrió que el verdadero negocio estaba en vender el café listo. Schultz comenzó trabajando en Starbucks como empleado; al poco tiempo, la tienda fue vendida por los tres socios y adquirida por Howard en su totalidad.
Actualmente, Starbucks Coffe Company, es uno de los líderes mundiales en venta de café a través de más de 7.500 tiendas, generando un aproximado de 2.000 millones de dólares anuales.
Milton Hershey, comenzó como ayudante de cocina en una fábrica de dulces, donde aprendió los secretos de la industria. Creó dos empresas que quebraron y luego decidió a crear una fábrica de confitería. En 4 años, Milton tenía una de las empresas de caramelos más prósperas de Estados Unidos, sin embargo, como buen emprendedor, se dio cuenta que el futuro estaba en el chocolate.
Hershey vendió su empresa y compró la maquinaria suficiente para montar una nueva fábrica, con la que al poco tiempo se convirtió en el mayor fabricante de chocolates en el mundo. Quién no ha probado un chocolate Hershey?
Todo estos emprendedores utilizaron sus fracasos como trampolines, en lugar de quedarse tendidos en el suelo, se impulsaron con todas sus fuerzas al éxito. ¿Es el fracaso un paso para la victoria?
Información clave de nuestra historia:
- Decca Records decidió no firmar a The Beatles porque “no tenían futuro en el mundo de los espectáculos”.
- Al coronel Sanders le negaron 100 veces el crédito necesario para lanzar Kentucky Fried Chicken.
- El especialista en liderazgo John C. Maxwell señala que estas historias de “fracaso exitoso” se dan gracias a un deseo irrenunciable de triunfar.
- El venezolano Julio González estuvo a punto de caer en el abismo hace 15 años. Cada noche, de bar en bar, ahogado de vicios, Julio ya no se reconocía cuando se veía al espejo. Sin percepción de futuro y con pocas ganas de vivir, González reunió a su familia y les confesó un problema que ya se había escapado de sus manos: las drogas y el alcohol. Luego de un proceso de rehabilitación, Julio sentía que su misión en la vida era servir a los demás; buscar una alternativa para su vida abrió las puertas a un emprendimiento muy especial. En el año 2008, Julio creó Vistacampo, un centro terapéutico ubicado en la Colonia Tovar dedicado a ayudar a las personas con el manejo de las adicciones.
- Conoce más historias de emprendedores que alcanzaron el éxito luego de grandes fracasos, en: http://www.0800flor.net/historias/tocar-fondo-solo-para-impulsarnos-a-la-superficie/