A medida que los gobiernos e instituciones de todos los países toman medidas drásticas para limitar la propagación del virus; es mayor el número de personas que, de manera responsable; acata la medida de distanciamiento social. Una medida incómoda, pero necesaria; que afecta a todos, pero en especial a los más vulnerables: las personas de la tercera edad y los empleados que viven de su ingreso diario. Sin embargo, esta difícil situación a nivel mundial, ha dado paso a hermosos gestos de solidaridad. Aquí mencionamos algunos.
Una ocasión para transformar una emergencia en una carrera de solidaridad
En Argentina y España, así como en otros países; en muchos condominios, tomando en consideración que las personas mayores son población de riesgo ante el contagio del coronavirus; los jóvenes se han puesto a disposición de éstas para sacar sus mascotas y hacerles sus compras para que así no se expongan al salir a supermercados y farmacias.
Otros, por ejemplo, como gestos de solidaridad; han brindado sus dotes, habilidades y destrezas; para entretener desde sus balcones y terrazas a todos los que están confinados en sus hogares.
Así, hemos visto en las redes sociales, por ejemplo, a entrenadores físicos que han dictado a sus vecinos, sesiones de ejercicios, que no requieren mayor equipo y que, contribuyen a mejorar el estado anímico y físico de quienes los ponen en práctica.
¿Música lírica en balcones?
Por su parte, cantantes de música lírica, han deleitado a la comunidad, desde sus balcones, con hermosas interpretaciones de canciones como Nessun Dorma y O Sole Mío. A esta iniciativa, se han unido también los vecinos, improvisando cantos desde sus ventanas. Tal como ocurrió en la ciudad toscana de Siena, donde los residentes cantaron el tradicional “Canto della Verbena”, incluyendo un verso entusiasta con las palabras “¡Viva nuestra Siena!".
Asimismo, también en Italia; se ha hecho un llamado por grupos de Whatsapp para que los músicos, los viernes, a las 6 de la tarde; toquen instrumentos en sus ventanas y convertir las ciudades en un gran concierto gratuito.
Por su parte, los más jóvenes, entre éstos, los Dj’s, han dirigido sus amplificadores de sonido hacia las calles y han puesto a bailar a todos en sus balcones.
Otras familias, que tenían previstos bautizos y Bar Mitzvah, han suspendido las celebraciones, pero han dispuesto los alimentos que ofrecerían para enviárselos a familiares, vecinos y amigos en cuarentena. Así como también, para personas necesitadas.
¿Logrará la publicación en RRSS de estas hermosas iniciativas, impulsar la solidaridad en otras partes del mundo?
POR CIERTO
Ante la ansiedad que podría genera a algunos, el estar bajo cuarentena; los psicólogos sugieren ver este hecho no como una imposición. Sino como una decisión propia tomada en beneficio de la familia y la comunidad