Los hermanos Edmundo y Eduardo Girón son dos jóvenes empresarios mexicanos que iniciaron su negocio, mientras estudiaban en la universidad. Allí, motivados por el cuidado del medio ambiente, a partir de la utilización de biodiesel en motores tradicionales; dieron vida a Energía Girón.
Energía Girón, cuando el emprendimiento y la naturaleza van de la mano
Edmundo y Eduardo siempre habían mostrado preocupación por la excesiva emisión de dióxido de carbono que se liberaba con los combustibles tradicionales. Profundizando en estudios e investigaciones descubrieron que, al someter al aceite vegetal a un proceso de “reciclado”; este se convierte en un combustible ecológico. El cual puede ser utilizado por cualquier motor diésel, así como en plantas de generación eléctrica; con las ventajas de que con él se reducen las emisiones contaminantes hasta en un 70% y se obtiene una mejor lubricación del motor.
La planta de Energía Girón está ubicada en el municipio de Umán. Produce cerca de mil litros de combustible ecológico que es utilizado en camiones, barcos, plantas eléctricas o maquinarias pesadas. Su materia prima es el aceite que obtienen a través de nueve recolectores externos, quienes acopian el aceite de cocina en los municipios, colonias y restaurantes del estado.
Desde entonces, el negocio no ha dejado de crecer. Actualmente cuentan con una planta dispensadora de biodiesel, a la cual llegan diversas flotillas de automóviles a cargar combustible; también tienen un vehículo dispensador que lleva el biocombustible hasta las instalaciones del cliente. Su biocombustible se distribuye en el estado de Yucatán, Villahermosa y el Estado de México principalmente.
Ahora, han incursionado en la agricultura de plantas oleaginosas para producir su propio aceite, por lo que se están validando pruebas para la producción de biodiesel a partir de aceite de ricino, y continúan trabajando para impulsar propuestas para escalar y fomentar el uso de este combustible verde.