¿Se imaginan un sostén que pueda detectar si una mujer padece de cáncer de mama? Es posible visualizarlo. Es el emprendimiento que, un joven mexicano decidió llevar adelante, tras vivir de cerca la enfermedad de su madre. Lo llamó EVA. Este brasier, gracias a tecnología de punta, puede dar un diagnóstico a tiempo y prevenir alguna complicación.
El cáncer de mama es una de las principales causas de muerte en mujeres. Aunque también se han dado casos en hombres. El joven Julián Ríos vivió muy de cerca el dolor y miedo que puede producir el diagnóstico de esta enfermedad en un ser querido. Su madre. ¿Existiría alguna forma de obtener un pronóstico más pronto? ¿Era posible?
Julián se esmeró por encontrar la respuesta y formó un grupo de talentosos jóvenes, José Antonio Torres, José Ángel Lavariega y Fernando López; todos bajo la mentoría del Ingeniero Victor Melgarejo.
“Cuando yo tenía 13 años de edad mi mamá fue diagnosticada, por segunda vez, con cáncer de mama. El tumor pasó de tener las dimensiones de un grano de arroz al de una pelota de golf, en tan solo 6 meses. El diagnóstico fue demasiado tarde y mi mamá perdió ambos senos y por muy poco… la vida. En sus propias palabras se sintió mutilada por esta enfermedad. Todo este dolor y sufrimiento, resultado de un diagnóstico tardío por la falta de métodos actuales para la detección de cáncer de mama. Y así es como nace Eva” (Julián Ríos)
https://youtu.be/6tBCrd8GtBg
EVA
Eva es el nombre que el joven emprendedor de 18 años de edad le dio a su creación. Un brassier inteligente que está capacitado para detectar si una mujer tiene cáncer de mama en sus etapas iniciales para poder ser tratado a tiempo.
El brasier Eva, que por cierto es de color rosa, cuenta con un algoritmo basado en inteligencia artificial para poder llevar a cabo un mejor control de la salud en las glándulas mamarias.
La mujer utiliza a Eva entre 60 y 90 minutos de la semana para monitorear periódicamente la salud de sus senos. De esta manera se puede arrojar un diagnóstico preciso con respecto a los mismos.
Los sensores táctiles de EVA evaluarán la superficie del seno y detectarán cambios abruptos en la temperatura. Lo que podría traducirse como inicios de cáncer de mama. El aumento de temperatura se debe a que los tumores requieren mayor sangre para su crecimiento. Por eso el exceso de vascularización genera mayor flujo de temperatura en la zona. Tomando eso en cuenta, el brasier podrá identificar inmediatamente posibles riesgos antes de que sea demasiado tarde.
El proyecto EVA ya se encuentra a prueba de la mano del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Además Javier firmó un contrato con Mikel Arriola, Director General del IMSS, para comenzar a implementar una fase de pruebas a nivel nacional.
PREGUNTA
¿De qué forma podrán apoyarse emprendimientos como EVA, para que todas las mujeres de un país puedan tener acceso a su uso y de esta forma se mantengan cuidadas y lograr prevenir cualquier posible enfermedad?
POR CIERTO
El cáncer de mama precoz a menudo no causa síntomas. Por esta razón, los exámenes regulares de las mamas son importantes. Así se pueden detectar a tiempo los cánceres que no tienen síntomas.