Hace cinco años se conocieron Sara Martí y Eva Aixelà, quienes tras hacerse amigas; descubrieron que a pesar de ser exitosas profesionales compartían el interés de crear su propia empresa. Un objetivo que lograrían al hacer realidad el proyecto de Sara de crear su propia firma de cosmética. Así nació Extra Wild.
Extra Wild. Cuidado natural, sostenible y efectivo de la piel
Habiendo crecido en el salón de belleza de su madre; aunque Sara decidió estudiar Diseño e iniciarse en el sector de la moda; nunca olvidó su sueño de desarrollar productos para la piel. Por ello, trabajó durante años en la industria de la belleza desarrollando productos cosméticos para diferentes marcas.
Desde un principio Sara tuvo una visión clara de lo que debería ser una marca cosmética: eficaz, natural y esencial. Sin embargo, trabajando en otros proyectos siempre echó en falta uno de estos aspectos de una forma u otra.
Después de adquirir suficiente conocimiento y experiencia, decidió aprovechar la oportunidad juntando todas las piezas para crear Extra Wild. Un concepto que va más allá de la cosmética para convertirse en una declaración: la autoexpresión a través del cuidado de la piel.
Eva, cofundadora de Extra Wild, se enamoró al instante de la visión de Sara y de lo que esta idea representaba. Ambas fundadoras se han unido para contemplar la belleza desde una perspectiva diferente y han adoptado un enfoque para el cuidado de la piel que va más allá de ser solo un producto. Se trata de una creación que nace para resaltar y potenciar la esencia única e individual de cada persona de una marca de cosmética de eco-lujo y natural, pensada para mujeres y hombres.
Sus productos que se adaptan a todos los tipos de pieles y actúa según las necesidades de cada una; son ecológicos, con productos naturales y envasados de la manera más responsable posible, reduciendo al máximo los plásticos y utilizando cartón. Sin olvidar un diseño atractivo e, incluso, una fragancia propia y nada convencional para ellos, huelen a higos, melocotón, grosella negra, menta, cedro y sándalo.
Ser emprendedor no es fácil y montar una marca independiente de cosmética no es una excepción. ¿Cómo se abren camino los recién llegados en un mercado dominado por multinacionales?
POR CIERTO
Aunque inicialmente la marca se distribuye a través de su página web y redes sociales, las fundadoras no descartan la venta en puntos físicos y prevén llegar a una facturación de entre 150.000 y 200.000 euros el año que viene.