Carlos y Airlett, son un matrimonio venezolano que decidió emigrar hace más de 5 años. Así, dejaron atrás el trabajo de ella como ingeniero informático y el de él, como representante de ventas de dos empresas distribuidoras de tornillos y afines al mayor. Lo que los llevó a establecerse en Quito, donde sin imaginárselo; llegarían a convertirse en emprendedores y a dar vida a Farmapuerta.
Farmapuerta, medicinas hasta la puerta de tu casa en Venezuela
Teniendo varios años fuera de Venezuela; los esposos Carlos Amundaraín y Airlett Lares habían recibido, cada vez más frecuentemente, la angustiante noticia de que sus familiares en el país carecían de las medicinas que requerían. Teniendo experiencia buscando los mejores precios de medicamentos en diferentes naciones para enviarlos luego a Venezuela; pensaron que además de sus familiares muchos otros venezolanos enfrentaban iguales dificultades. Eso los impulsó a crear Farmapuerta, buscando con ello ayudar a todos cuanto pudieran, ofreciéndoles el servicio de venta de medicinas, a los mejores precios posibles y haciéndoselas llegar a su propia casa.
¿Qué servicios presta?
Así, desde hace apenas 11 meses, Farmapuerta ha ofrecido un servicio personalizado; buscando los medicamentos en diferentes países, dependiendo de la disponibilidad y precio y de acuerdo a múltiples formas de pago. Un servicio, con seguimiento durante todo el proceso de venta y post venta hasta la recepción del pedido. Para lo cual, han debido enfrentar los mismos retos que los emprendedores que sí están en territorio venezolano. Principalmente, una gran desconfianza de los nuevos clientes, que temen ser víctimas de especulación y estafas. Y sortear, además, la dificultad de éstos para tener acceso a moneda extranjera. A pesar de lo cual, para Carlos y Airlett, la experiencia, ha sido retadora y enriquecedora y les ha permitido palpar muy de cerca la gratitud de sus clientes, cosa que les llena de orgullo y satisfacción.
Están conscientes de que lo que los caracteriza y compromete como emprendedores es no renunciar a la posibilidad de crear y desarrollar una idea que le traiga beneficios a propios y a terceros, que les permita cierta solvencia e independencia económica, y que, a la vez, les proporcione satisfacción al poder ayudar a otros.
¿Qué otras iniciativas como ésta podrían implementarse para apoyar a los pacientes venezolanos y protegerlos, además, de la falsificación de medicamentos expedidos en las calles del país?
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