Terminando hoy nuestro recorrido por hermosas iniciativas que hemos dado a conocer, recordando a emprendedores de la tercera edad quienes con valentía rompen paradigmas y nos demuestran que aún tienen mucho que dar a la sociedad.
Fernando Irujo y su emprendimiento Bielas Extensibles
Preocupado por el hecho de que su cuñada, quien padecía poliomelitis, no realizaba ningún ejercicio a causa de su enfermedad; Fernando Irujo, un mecánico español, de 75 años de edad; modificó una bicicleta para hacerla apta para personas de mayor edad; que les permitiera hacer ejercicio y subir cuestas sin necesidad de grandes esfuerzos.
Así, con sus conocimientos de mecánica automotriz, diseñó y construyó un mecanismo, la biela extensible; que puede ser adaptada a cualquier bicicleta. Con ella, logra reducir de un 25 a un 35% la fuerza requerida para pedalear; por lo que las bicicletas dotadas con este mecanismo, resultan ideales para personas con poca fuerza en las extremidades inferiores, tales como su cuñada o personas de la tercera edad.
El Paté de Almita, toda una exquisitez
Durante más de la mitad de sus 72 años de vida, Alma de Ponte ha agasajado a sus invitados y familiares con un exquisito paté, elaborado con una receta de familia. Un entremés que nunca falta en las celebraciones de sus hijos y en sus propias reuniones, y que siempre es muy elogiado por quien lo prueba.
Durante el confinamiento, con tanto tiempo libre, Alma siguió dando rienda suelta a su hobby, la cocina. Impresionando con cada preparación a sus jueces más exigentes, sus hijos; quienes no dudaron en convencerla de que ya era momento de hacer de su hobby un emprendimiento, al que bautizó “El Paté de Almita ”. Un producto de alta calidad y precio inmejorable, con el aroma y textura del Paté Original Francés.
¿Cómo podemos respaldar y apoyar las iniciativas de emprendedores de la tercera edad?
POR CIERTO
Cuando se le pregunta a Fernando Irujo por qué a su edad, continúa emprendiendo, responde:
¿Pero en esta vida qué pasa, que nos tienen que retirar a los viejos y olvidarnos? Si yo el día que me levanto no tengo nada que hacer, soy hombre muerto. Si no tengo nada que hacer, me lo invento. La edad no es una barrera. Yo no puedo trabajar porque tengo una pensión, pero nadie me impide inventar.