En 2017, Santiago Cerezo, se encontraba realizando un máster en Administración de Empresas y en Emprendimiento, de la Universidad Complutense de Madrid, España. Tenía ya varios meses pensando en diferentes modelos de negocio para emprender, pero ninguno lo convencía. Sin embargo, un día escuchó a un compañero quejarse de que ya no tenía tiempo para ir al supermercado a comprar envases e ingredientes; ni para prepararle la comida a su madre. Ésa fue su inspiración para facilitar a los usuarios toda una gama de platos caseros y saludables; que pudieran consumir a lo largo de la semana. Así nació Foodlin.
Foodfilin: comida casera en un click
Con la ayuda de profesores del máster y realizando investigaciones al respecto, Santiago descubrió muchas empresas que se dedicaban a cocinar platos de larga duración, sin utilizar conservantes, todo de forma natural. Pero lo que le llamó la atención era que apenas eran conocidas en el mercado y los usuarios no sabían de la existencia de este tipo de productos.
Entonces, comenzó a reunir cocinas de todos los puntos de España especializadas en la producción de platos cocinados de forma casera, pero envasados con tecnología que alarga la vida del producto durante semanas sin perder nutrientes, sabor o calidad y sin conservantes. Así, Foodfilin es un modelo de intermediación B2B2C; en donde su poderosa y amigable plataforma permite a los usuarios ahorrar tiempo y dinero en cada compra.
Además, abrió un canal de venta al particular a cocinas que solo servían sus productos a restaurantes. Añadiendo sus conocimientos en marketing digital y experiencia en el sector Delivery, Foodfilin cuenta ahora, con más de 400 platos disponibles; un alto nivel de ventas mensuales y una tasa de repetición más que aceptable.
¿Qué distingue a este emprendimiento?
Otra de las cualidades de su servicio es que los clientes pueden comparar las condiciones de cada cocina, su precio medio, coste de envío o pedido mínimo; pero lo más importante es que cada plato muestra los ingredientes, valor nutricional y alérgenos que contienen. Así, en todo momento el usuario sabe perfectamente qué es lo que va a comprar.
Aunque la gran mayoría de sus clientes son adultos entre 25 y 40 años de edad, han incorporado atención a público de la tercera edad; a quien ofrecen un menú variado que toma en consideración si el cliente es hipertenso o diabético; sin descuidar el valor nutritivo de cada plato.
Actualmente, cuentan con gran demanda de parte de las medianas empresas; quienes, al carecer de catering o cocinas propias, optan por lo que este emprendimiento ofrece, en lugar de acudir a restaurantes.
A su vez, Foodfilin ha apoyado a las cocinas con las que hoy trabajan, enseñándolas a vender de manera online, a tramitar los pedidos, a conocer las políticas de envío, etc. El crecimiento ha sido bidireccional; él ha aprendido de cocina y los proveedores de la forma de hacer negocio.
Además, consciente de que no tiene grandes conocimientos de tecnología y programación, ni de posicionamiento en buscadores web; Santiago se asoció con un especialista en el área; de quien afirma que, sin su aporte, Foodfilin no funcionaría tan bien como lo hace ahora.
REDES
https://www.instagram.com/foodfilin_oficial/
@Foodfilin
