La ganadería extensiva es considerada una actividad que afecta negativamente al ambiente por ser agente de desforestación; y por la elevada emisión de gases de efecto invernadero que el transporte de sus productos ocasiona. Pensando en cómo reducir esta enorme huella contaminante, el ingeniero holandés Peter van Wingerden se preguntó: ¿Por qué no acercar las granjas a los consumidores? ¿Cómo aprovechar el 70% de la superficie terrestre que está cubierta de agua? Así nació la idea de desarrollar granjas flotantes.
¿Cuál es la historia de estas granjas flotantes?
Numerosas investigaciones colocan a las empresas ganaderas en los primeros lugares de empresas contaminantes; superando incluso, a las empresas petroleras. Por eso, no es de extrañar que muchos ambientalistas deseen experimentar nuevas formas de realizar actividades de producción ganadera que resulten más amigables para el ambiente; tales como las granjas flotantes.
Esta idea nació en 2012 cuando el ingeniero holandés Peter van Wingerden visitó Nueva York para construir una casa flotante sobre el río Hudson. Esta visita tuvo lugar en el contexto de la devastadora llegada del huracán Sandy; que provocó fallas en el suministro de alimentos; lo que hizo evidente para Peter la necesidad de producir alimentos lo más cerca posible de los consumidores.
Al regresar a Holanda, comenzó a trabajar en su idea, la que, inicialmente fue vista como algo para hacer reír. Sin embargo, este ingeniero no se rindió y ya consiguió construir, en asociación con Beladon, una empresa inmobiliaria, la primera granja flotante del mundo. La Floating farm, se encuentra frente al puerto Merwehaven en Rotterdam y albergará 40 vacasque serán ordeñadas robots; con la meta de producir 800 litros de leche al día, a finales de este año.
¿Qué metas se persigue con ellas?
[caption id="attachment_47330" align="alignleft" width="300"] Cortesía de: http://goodmeetings.com/2016/09/rotterdam-modern-cows-float/[/caption]
Otro objetivo de esta granja es reciclar y reutilizar todo lo más posible para crear una granja sostenible. Por eso, al menos el 80% del alimento de las vacas estará constituido por productos de desecho de la industria alimentaria de Rotterdam. A tal fin, se contará con los granos que desechen las cervecerías locales, las sobras de restaurantes, subproductos de molinos de trigo locales y césped. Además, en la granja se cultivará la lenteja de agua para complementar la alimentación de las vacas.