Algunas de las preocupaciones de las madres de niños pequeños suelen ser las bacterias, el buen crecimiento, los uniformes escolares sucios y una buena higiene. Sobre todo, esto último; porque cuando se trata de piojos, los nervios pueden apoderarse de las progenitoras dispuestas a eliminar, a los molestos insectos de la cabeza de sus hijos.
Quien no lo ha vivido no puede entenderlo, por eso el shampoo I’m Well no podría surgir de alguien que no fuera víctima de los piojos. Mía, de apenas 7 años de edad, es la creadora del invento que elimina a los pequeños insectos.
El shampoo I’m Well y su paso a la TV
A pesar de ser una niña, Mía, una pequeña mexicana creadora del shampoo I’m Well, prueba que el emprendimiento no escatima. Con su escasa experiencia, participó en el popular programa televisivo Shark Tank. Éste se basa en la propuesta de decenas de emprendedores que presentan sus proyectos a un jurado. El cual está conformado por grandes empresarios mexicanos: Rodrigo Herrera, Jorge Vergara, Victoria García, Arturo Elías Ayub, y Carlos Bremer.
Mía presentó su shampoo I’m Well, creado a partir de ingredientes completamente naturales que no irritan el cuero cabelludo. Además, no produce malos olores y tiene un efecto bastante rápido. Es así como, a cambio del 40% de participación en la empresa, el socio aportaría 250.000 pesos para el desarrollo del negocio de la visionaria niña.
¿La respuesta? La oferta de los cinco empresarios dispuestos a invertir en el emprendimiento I’m Well. Mía explicó que el dinero será destinado a la contratación de cinco empleados, y la producción y comercialización del shampoo.
La pequeña mexicana explicó que la idea se le ocurrió tras sufrir de piojos. Además de ser la burla de sus compañeros, fue víctima del ardor de los químicos que dicen erradicar los piojos. Ante tales males, Mía decidió preguntarle a una profesora sobre un método natural que la ayudara a eliminar su problema. ¿El secreto de I’m Well? La esencia de árbol de té.
De esta manera, Mía y su shampoo I’m Well, demuestran que de la dificultad pueden resultar las mejores creaciones.