María Fernanda Escalona esgresó como ingeniería, en Venezuela. Más tarde, se licenció como diseñadora industrial en el EASD/AudioGil Castellón de la Plana en España. Finalmente, se hizo pastelera en la escuela CVO Gent en Gante, Bélgica donde estuvo 4 años. Fue justamente esta nueva oportunidad, la que transformó su vida; al hacerse acreedora, en París, de la medalla de bronce en el concurso La Cuillere D’ or, de París.
De ingeniera a pastelera Premiada en París, una venezolana sin igual
María Fernanda Escalona, natural de Valencia, Venezuela, se fue a España hace 12 años.
Tras estudiar pastelería en Bélgica, donde donde obtuvo varios diplomas en Pastelería, Chocolatería, Maestro Heladero y Panadería; se postuló al concurso La cuillere D´or, mientras se encontraba haciendo una pasantía en la pastelería de Yan Duytsche de San Cugat en Cataluña, España. Por tal razón, éste fue el país que representó.
María Fernanda tuvo que enfrentar toda clase de retos para lograr crear piezas de alta competencia. Desde el idioma, primero el holandés y luego el francés para comunicarse con su asistente; la falta de acceso a múltiples enchufes para poder usar varios artefactos al mismo tiempo y las estrictas reglas del concurso. Pero fue su inspiración, centrada en la memoria de su paladar en Valencia; la que hizo más que relevantes los dos postres que presentó, un entremet y una pieza de chocolate.
¿Cómo fueron los postres que le brindaron el triunfo?
[caption id="attachment_47201" align="alignright" width="300"] Cortesía de: https://helenchocolate.es/maria-fernanda-escalona/[/caption]
El entremet, con la nostalgia de los olores de su infancia y los sabores de la cocina de su abuela en Carabobo; fue un cremoso de naranja, un bizcocho suave de almendras aromatizado de cítricos.
La otra pieza, resultó en un mousse de chocolate al romero, con cacao de origen venezolano, al 72 por ciento, de Chocolates El Rey.
El jurado del concurso, liderado por Pierre Hermé, considerado uno de los mejores pasteleros del mundo, valoró el trabajo de la venezolana; la única latina participante, que dedicó sólo cinco horas por postre, siguiendo las reglas de la competencia.
María Fernanda trabaja en Gante con Marijn Coertjens, campeón del mundo del chocolate; y aspira a crear su propia línea de bombonería y seguir formándose como una de las mejores pasteleras del mundo.
Hoy ella representa con dignidad la lucha por la igualdad de condiciones para la mujer, ya que la Cuillere D’Or se centra en el reconocimiento de las mujeres en la industria de la hostelería.