En un mundo caracterizado por el auge de la tecnología y de las redes sociales; una de las competencias que se ha visto más afectada, sobre todo en las generaciones jóvenes, es la competencia lectora. Afortunadamente, han surgido en distintas partes del mundo iniciativas que, de manera novedosa, buscan promover el hábito de la lectura. Aquí recordamos tres de éstas.
“ Bus de la Lectura ”, promoviendo la lectura en el transporte público de Lima
El sistema de buses de Lima, mejor conocido como “Metropolitano”; colocó en todas sus estaciones y terminales, módulos con diverso material de lectura. Libros y revistas, que pueden ser leídos por los usuarios, bajo la modalidad de préstamo. De esta forma, el sistema de transporte de la ciudad, se ha convertido en un nuevo espacio cultural; y en una herramienta que además de contribuir a la recuperación de este hábito saludable y enriquecedor, le brinda acceso a información de interés y actualidad, con la que adquieren nuevos conocimientos.
Irakli Ambroladze, el “ Quijote de la lectura ”
Irakli Ambroladze, es un filólogo de 28 años, que una vez a la semana, recorre las calles de Tiflis, capital de Georgia; en su pintoresco taxi rojo, al que bautizó “Rocinante”. Allí, brinda un servicio de taxi por el que cobra a los pasajeros sólo con conversaciones sobre literatura; en la que los usuarios conversan sobre libros que han leído, el papel de la literatura en sus vidas y su importancia para la sociedad. Además, si la conversación le ha gustado; al final del viaje le obsequia al pasajero un libro que previamente, le ha sido donado por una casa editorial que publica ejemplares en georgiano.
Macondo Club, la plataforma para el envío y distribución de libros a Venezuela
La dotación de bibliotecas y librerías en Venezuela; se ha visto también afectada por la crisis que se vive en el país. Así, la oferta actualizada de libros es cada vez más reducida. Pensando en la población amante de la literatura o de aquéllos cuya profesión requiere de actualización continua; el venezolano Alejandro Vásquez creó Macondo Club. Una red a través de la que alguien que vive en Venezuela puede comprarse un libro en el exterior y conseguir que alguien se lo traiga; conectar a personas en Venezuela que quieran o necesiten un libro del exterior con otras que lo puedan donar. O, incluso, “Cambalachear” libros dentro de Venezuela.
