Jack Hoffman, de 7 años de edad, sufre de cáncer cerebral desde que tenía apenas 5 años. Dos cirugías y quimioterapias para curar su cáncer cerebral, no han sido suficientes para apagar la ilusión de uno de sus más grandes sueños: jugar fútbol americano y anotar un touchdown.
La Universidad de Nebraska, en Estados Unidos, escuchó la historia del pequeño Jack, y decidió cumplir su sueños. Corriendo en el campo con el número 22 en su espalda, el pequeño entró al juego y recibió las instrucciones de las jugadas como cualquier otro integrante del equipo.
Escoltado por el mariscal de campo, Taylor Martínez, Jack corrió 69 yardas para anotar el el touchdown más importante de su vida. Por un momento, Jack dejó de ser un paciente de cáncer, para ser uno de los más grandes y valientes jugadores de la historia del fútbol americano.
Son estos pequeños gestos los que hacen del deporte un vínculo de unión, esperanza y paz.
(Información extraída de: http://www.huffingtonpost.es/2013/04/09/nino-touchdown-cancer-video_n_3043867.html?ncid=edlinkusaolp00000003)