Habiendo convivido con sus abuelas en Canarias, el joven Eduardo Fierro había desarrollado una gran sensibilidad hacia las personas mayores. Por eso, cuando tuvo que trasladarse a Bilbao para comenzar sus estudios; y descubrió que alquilar una vivienda resultaba muy costoso; se le ocurrió crear una red de alojamiento compartido que conectara a mayores de 55 años (que contara con una habitación libre en sus casas) y a personas más jóvenes que buscaran un alquiler digno y asequible. Así nació Kuvu.
Kuvu, la startup que fomenta la convivencia intergeneracional
Eduardo Fierro, trabajaba como consultor de innovación cuando decidió dejarlo todo para convertirse en emprendedor. Para eso, se trasladó a Bilbao con el objetivo de prepararse; mejorando algunas carencias que tenía en gestión y trabajo con equipos. Allí, para ahorrarse el alojamiento, convivió con una persona mayor.
Observando cómo su presencia mejoraba el estado anímico del adulto mayor que le habría brindado alojamiento; y sabiendo por su propia experiencia que una persona joven dedica más del 80% de su sueldo al alquiler; Eduardo tuvo la idea de lanzar Kuvu. Una startup de impacto social que ayudara a personas mayores a mejorar su calidad de vida y a los jóvenes a encontrar albergue.
Para ello, realizó un estudio de mercado cuyos resultados mostraron que dos millones de personas mayores vivían solas, y el 65% de éstas se sentía aislada. Además, 40% de los jubilados manifestaban tener dificultades para llegar a fin de mes.
Entonces desarrolló esta startup que, a través de programas de alojamiento compartido intergeneracional; centrados en la estabilidad económica, previene el aislamiento social y mejora de la oferta de alojamiento asequible.
Una idea que no era novedosa, pero que Eduardo decidió mejorar introduciendo una remuneración de 290 euros al mes para la persona mayor y un contrato más flexible en cuanto a contraprestaciones, según las cuales los jóvenes, generalmente estudiantes de máster, no tienen la obligación de dedicar un tiempo a la persona mayor que les acoge.
Para que la relación huésped-anfitrión resulte exitosa, Kuvu cuenta con pruebas y entrevistas de personalidad que analizan la compatibilidad entre la persona mayor y la joven y obligan a ambos a firmar un contrato que regula su convivencia. Además, incluye un servicio de seguimiento de la convivencia con entrevistas individuales, gestión de pagos y mediación ante posibles incidencias y conflictos.
¿Cómo promover estas ideas de negocio que tienen impacto social?
POR CIERTO
Kuvu ya dispone de una comunidad de 55 núcleos urbanos en Madrid, País Vasco y Barcelona; más de 270 personas propietarias y más de 2.000 inquilinos demandantes. Y, para su plan 2022-2023, se ha establecido dos retos: la introducción en el mercado europeo y la puesta en marcha del Proyecto de Ley de Convivencia Intergeneracional.
REDES
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