Buscando un ambiente ideal para darle a sus hijos un estilo de vida alejado de las agitadas ciudades; los esposos María Fintch y Luis Porras decidieron establecerse en una hacienda propiedad de la familia de ella; en la vía hacia Mampote, en el Estado Miranda. Un lugar que encanta a los amigos de sus hijos que la visitan y que los inspiró a abrirla al público; convirtiéndola en un lugar de juegos. Así nació La Milagrosa.
La Milagrosa, un tesoro entre montañas
Ubicada a unos mil cien metros de altura (lo que le ofrece un delicioso clima) esta hacienda cuenta con espacios donde los pequeños pueden convivir con el verde de los árboles; y con dos cabañas donde pueden albergarse hasta 100 niños en cada temporada del campamento.
Las actividades, tienen predominantemente un objetivo ecológico y se apoyan en ejercicios que permiten desarrollar la individualidad y seguridad del infante, fomentar la competencia sana y reforzar los valores familiares. Los campistas de La Milagrosa participan en actividades de ordeños de vacas, lanzamientos en tirolina, juegos, paseos a caballo y disfrutan del tobogán que baja por la montaña y termina en una piscina de espuma.
La música también se incluye en el programa de actividades con las clases de baile y bailoterapia. Asimismo, se ofrecen actividades para iniciarse en las artes plásticas, como, por ejemplo, la enseñanza en diferentes técnicas de pintura.
¿Qué mas ofrece La Milagrosa?
Adicionalmente se pueden contratar los servicios de un recreador bilingüe, en francés o inglés, para que mientras se divierten y gozan de las atracciones y el entorno natural, los niños practiquen otro idioma.
Todos los visitantes cuentan con provisión de agua potable, café y papelón con limón, pero está permitido el ingreso con sus propios refrigerios y se cuenta, además, con una cocina que ofrece desayuno criollo y el menú de almuerzo que consta de tostadas mexicanas, ceviche, asado negro, pollo guisado y otros platos, tanto criollos como de la culinaria internacional. También los visitantes pueden alquilar los espacios acondicionados para hacer parrillas.
¿Podrían convertirse inmuebles paralizados en lugares de recogimiento y de disfrute para la tercera edad?
POR CIERTO
Con el objetivo de hacer de las artes plásticas otra de las ofertas en sus instalaciones; La Milagrosa inauguró una galería de arte. Su primera muestra correspondió al artista y diseñador industrial venezolano Iván Salgrero Curiel; quien presentó su serie de esculturas sobre el Cerro Ávila, el tepuy Roraima y el Salto Ángel.
REDES: Instagram. @campamentolamilagrosa