Leo Grand, perdió su trabajo y su hogar en el 2011 y fue forzado a vivir como un indigente en la ciudad de Nueva York. Por cosas del destino, en el año 2013 recibió una propuesta muy particular de Patrick McConlogue, un ingeniero de sistemas de 23 años de edad, cuando este topó con Leo camino a su trabajo. La propuesta cambió su futuro.
Patrick decidió ofrecerle a Leo escoger una de dos opciones, la posibilidad de obtener un billete de $100 dólares o de recibir 16 clases de programación informática gratuitas con el fin de que pudiera conseguir trabajo. Para la sorpresa de Patrick, Leo escogió la segunda opción.
Desde que Leo Grand aceptó la propuesta de Patrick, empezó a recibir clases por parte del joven ingeniero quien se las impartía en su refugio en la calle una hora antes de que comenzara su jornada laboral. A medida que avanzaban los días y las clases, Leo fue aprendiendo a utilizar JavaScript y a familiarizarse con los complejos códigos de programación.
Para facilitarle a Leo el aprendizaje, Patrick le entregó una computadora que él mismo había arreglado, al igual que tres libros con datos acerca de la informática que Leo Grand deseaba aprender.
Al culminar los dos meses, tanto Leo como Patrick se percataron que las clases no serían suficientes para cumplir la meta que ambos se habían impuesto, lanzar una aplicación móvil que pudiera cambiar al mundo.
Con el clima de invierno acercándose, Leo y Patrick no podían seguir practicando sus actividades en las calles de Nueva York, pero cuando el jefe de Patrick, John Katzman, fundador de Princeton Review, le ofreció a ambos un espacio para continuar con sus actividades en las oficinas de su nueva compañía Noodle. Fue allí donde el dúo tuvo la oportunidad de trabajar sin descanso por cinco semanas contínuas en su proyecto.
La aplicación que lanzaron se llama “Trees for Cars” y su función es reducir la contaminación generada por los automóviles conectando a conductores y pasajeros con rutas parecidas con el objetivo de ahorrar combustible a sus usuarios y, además, reducir la emisión de dióxido de carbono.
Al momento en que Leo Gran y Patrick alcanzaron la meta, McConlogue tuvo la iniciativa de publicar un video en el cual relataba y mostraba la inspiradora historia de Leo Grand, video que se viralizó en los medios de comunicación en muy poco tiempo.
Leo Grand y Patrick McConlogue lanzaron además una plataforma conocida como Journeyman, en la cual se les anima a los demás indigentes a sumergirse en el mundo de la programación, aprender de forma gratuita, mejorar su calidad de vida y conseguir un empleo.
¿Son los cursos educativos en línea gratuitos una herramienta ideal para impulsar el emprendimiento?
Información clave de nuestra historia:
- A mediados del 2013, había un total de 1.750.000 indigentes en los Estados Unidos.
- Los cursos online, mejor conocidos como e-learning, han adquirido mucha popularidad tanto para los usuarios como para los mismos educadores debido a los beneficios que ambos lados obtienen. En el caso de los educadores, ellos gastan menos dinero por no tener que contar con una localización para dar las clases ni tienen que comprar equipo para hacerlo y en el caso de los usuarios, estos pueden recibir las clases a la hora que deseen, al ritmo que les convenga más y de la manera que más les guste, volviendo al e-learning una opción atractiva para el aprendizaje.
- Uno de los grandes beneficios del e-learning es la gran diversidad de cursos que existen hoy en día, desde curos cortos de programación hasta foros y debates profundos acerca de filosofía e incluso clases de cocina. Algunos son pagos y otros totalmente gratuitos, pero siempre habrá una oferta para todos los ámbitos del aprendizaje.
