Los jóvenes emprendedores Pablo Crespo y Carmen Bodallo; (quienes habían trabajado en diferentes compañías de branding, innovación y tecnología); se atrevieron a dar un paso más allá. Crearon entonces, una startup que genera impacto en la sociedad; y trabaja por un mundo mejor y lo más solidario posible. Así nació, Makai (acrónimo de Make an Impact)
Makai, moda con impacto social
Producto de su afición a la moda y sus experiencias personales durante varios viajes por Asia; (en los que fueron testigos del trabajo infantil y de niños mendigando en las calles);la pareja formada por Carmen Bordallo y Pablo Crespo, fundó la empresa Makai. Una empresa de ropa femenina básica, perfecta para el día a día; que tiene un componente social muy importante: ayudar a los que más lo necesitan.
Por eso, tomando como bandera el derecho de todos los niños a alimentarse, estar sanos y tener educación, replicaron el modelo One for One, creado por la marca TOMS, estableciendo que, por cada prenda vendida, un niño será alimentado, durante un mes, en su escuela.
Para lograr ese objetivo, Makai se apoya en el trabajo de Mary´s Meals, una organización benéfica (presente en 18 países) que desarrolla programas en los lugares más necesitados del mundo, donde la pobreza y el hambre impiden que los niños accedan a la educación; logrando alimentar diariamente, a 1.4 millones de niños.
Aunque su objetivo principal es ayudar a los niños, Makai también busca apoyar el comercio nacional por lo que toda su línea de producción de ropa está centralizada en España; apoyando así a los talleres de confección y a los proveedores locales.
Asimismo, conscientes de las dificultades e incertidumbre que plantea el nuevo escenario empresarial en medio de una pandemia, Pablo y Carmen han decidido dejar a un lado la competitividad y crear una sección en su página web llamada "marcas con alma", donde permiten a los usuarios conocer otras empresas con la misma filosofía que Makai y así ayudarse mutuamente.
Como consumidores, ¿ cómo podríamos apoyar a estas marcas con impacto social?
POR CIERTO
Para mantener estable el beneficio de alimentación a los niños, Makai no permite que el precio de la prenda influya en los recursos que llegan a las escuelas. Por eso, si una prenda es barata, la empresa reduce entre un 20% y 40% los ingresos que percibe por ella.