La venezolana Ana Helena Ponte, de 23 años, decidió crear una línea decorativa para el hogar. La idea surgió tras un viaje y, ahora, es una realidad, gracias a sus hermosos diseños. La historia de su emprendimiento ha sido muy veloz. Con menos de un año en el mercado, su marca Mangata, ha logrado posicionarse entre opciones de diseño y decoración para el hogar.
Mangata Caracas, dale un toque de irreverencia y belleza a tu hogar
Todo comenzó en un viaje que realizó a Marruecos, tras su graduación en la universidad. Allí, se sintió muy inspirada por los juegos de mesa que pudo apreciar. Entre ellos, el backgammon, un juego muy clásico y vistoso.
En ese momento pensó que era perfecto comenzar con una marca propia, inspirada en juegos. Pero buscó darle un giro diferente: haciéndolo en acrílico.
¿Qué distingue los juegos de Mangata?
Un aspecto muy distintivo de los juegos de Mangata, es que hay elementos muy venezolanos. Además, sus diseños los hacen llamativos y muy originales.
Son diseños perfectos para colocar en terrazas, seibó, comedores y todas las áreas de la casa. Con ellos es posible resaltar y decorar cualquier ambiente. Pero también, se pueden jugar y son, sin duda, un regalo perfecto.
A pesar de que se trabaja con acrílico, que es un material de alto costo, Helena se las ha arreglado para poder brindar precios accesibles para todos los interesados. Entre sus retos, además de luchar con la cambiante economía, está el inspirar a su gran equipo a seguir trabajando duro, apostándole a Venezuela.
Mangata Caracas cuenta con un taller en la Florida, donde Helena y su equipo de trabajo, ejecutan todas las ideas que la emprendedora crea. Por supuesto, no puede faltar el apoyo maternal que tanto ayuda y suma a Mangata.
Interesante:
- El talento de Helena y su equipo en Mangata Caracas, la llevó a ser reconocida e invitada a la feria NYNOW, que se lleva a cabo en Nueva York; donde además de mostrar sus talentosos, irreverentes y muy hermosos diseños, también pondrá el nombre de Venezuela en alto.
- En los yacimientos de Başur Höyük, cerca de la ciudad turca de Siirt, han encontrado piezas de un juego de mesa con cerca de 5000 años de antigüedad.
