Peggy Mativo se encontraba como voluntaria en un colegio rural de su país, Tanzania, cuando entendió que la falta de personal para el sistema educativo afectaba enormemente a la población escolar. Ante esto, se preguntó ¿qué ocurriría si el sistema educativo de Kenia contara con una ayuda especializada, con personas que pudieran agilizar las revisiones y atender a todos los estudiantes?
Peggy Mativo, de 25 años, recién graduada de la Universidad de Harvard, con especialización en Estudios de Asia Oriental y Química, evaluó la situación que atraviesa el sistema educativo en Kenia. 50 estudiantes en 5to grado, dentro de un salón rural intentando aprender a leer y escribir… Un sólo profesor para esta misión.
Darle solución a este problema originó PACE (de la siglas: Promoting Access To Community Education) una organización donde se capacitan jóvenes recién graduados para ser asistentes de profesores en Kenia. Iniciativa que cuenta actualmente con 110 asistentes y 13900 horas de servicio en escuelas.
La presencia de un asistente hace que las clases sean más personalizadas, porque antes el maestro solo llegaba a captar la atención de las primeras filas y, además, los jóvenes aportan soluciones creativas para, por ejemplo, abastecer las bibliotecas escolares.
Una idea donde todos ganan, los voluntarios se capacitan y los colegios, cuentan con el apoyo que tanto necesitan en áreas como la corrección de evaluaciones, tutorías, orientación y enseñanza de idiomas.
¿Pero cómo hacer de esta idea una realidad?
Para 2013 PACE contaba con un grupo de 24 asistentes que fueron enviados a diversas escuelas rurales. Desde entonces PACE ha reclutado, entrenado y enviado a 110 voluntarios a 12 escuelas públicas en Kenia (ubicadas 3 pueblos: Nairobi, Río Athi y Githunguri).
Los asistentes Escolares PACE han servido un total de 14000 horas en las escuelas públicas y su trabajo ha permitido una mejora del rendimiento académico, además los profesores asistentes también han comenzado nuevas actividades extracurriculares en las escuelas, como clubes de lectura, y equipos de hockey y fútbol, pero Peggy no se detiene y en su afán de garantizar un futuro mejor para los estudiantes de su país decidió fundar PANAFRICAN scholar program.
Peggy es una emprendedora indetenible, y gracias a su ímpetu y a la entrega de su equipo de trabajo y voluntarios ha logrado que PACE cuente con el apoyo de diversas empresas privadas y organizaciones sin fines de lucro para su mantenimiento. Además de poder contar con donaciones provenientes de todas partes del mundo con solo acceder a la pagina web y hacer clic en DONAR.
La meta de PACE es llegar a contar con 10 mil jóvenes asistentes en las tres principales ciudades de Kenia.
¿Puede un emprendimiento social como PACE reestructurar un sistema educativo con carencias de planificación y llamar la atención en otras áreas necesitadas de ayuda?
Información clave de nuestra historia:
- El sistema de educación gratuita y obligatoria de Kenya tiene tasas brutas nacionales de matriculación superiores al 90%, pero altas tasas de deserción escolar. Nueve de cada 10 niños y niñas de familias pobres no reciben educación básica completa, mientras que las tasas de deserción escolar aumentan en las regiones castigadas por la sequía.
Puedes seguir a Pace a través de Twitter, Facebook y YouTube.