El ingeniero comercial Sebastián Espinosa, estudiante de la Singularity University - la universidad que promueve el uso de la tecnología para afrontar los grandes desafíos del futuro- se dio cuenta que, de verdad, una persona puede cambiar el mundo, y en sus aulas conoció a muchos que ya lo hacen. Hoy, Sebastián crea puentes con su empresa social.
Puentek, es el nombre de su emprendimiento, un autobús reacondicionado por el equipo de trabajo de Espinosa, que cuenta en su interior con alta tecnología y viaja por zonas de bajos recursos para capacitor a los jóvenes en el uso de la tecnología de una forma lúdica.
El primer taller del autobús Puentek Tech se realizó en San Francisco en agosto del 2013 con interesantes resultados. Los muchachos se acercaban sin temor a usar aparatos y aplicaciones y sugerían nuevas formas de usarla.
El objetivo que se han planteado estos emprendedores en Puentek es capacitar a los jóvenes y los empresarios locales en las zonas de bajos recursos de América Latina, a través de la diversión, utilizando la tecnología para la resolución de problemas y la transformación de las ideas en objetos tangibles que se conviertan en soluciones.
Puedes seguir a Puentek a través de Facebook. De igual forma, puedes ponerte en contacto con el equipo de Puentek a través de los siguientes correos electrónicos: Cassandra Harn casey@puentek.com, Sebastian Espinosa sebastian@puentek.com, Maxi Perez maxi@puentek.com, Ola Orchowska ola@puentek.com y Gonzalo Villaran gonzalo@puentek.com.
Si la educación en aulas en las zonas de alto riesgo es un producto que no resulta atractivo para los jóvenes, ¿la opción de llevar talleres móviles en tecnología, lo será?
Información clave de nuestra historia:
- Cada año ingresan a Singularity University, 80 jóvenes con pasión por emprender en un campus de la NASA en Sillicon Valley donde se codean hasta con Larry Page, fundador de Google.
- El deseo de aprender, explorar y conocer es parte de la naturaleza humana, por lo que no es de extrañarse que todos los jóvenes se sientan motivados a aprender, en especial si se trata de cosas que les gustan. Lastimosamente, muchos jóvenes no logran gozar del derecho a la educación, pero es gracias a proyectos como Puentek que la educación se convierte en una actividad del día a día, y no en un privilegio para pocos.