Dietrich Mateschitz, austríaco, experto en Publicidad y Marketing, conoció por casualidad en un viaje de negocios a Hong-Kong, una bebida a base de ginseng que servía para combatir el jet lag. Mateschitz nunca imaginó que ese dulce té cambiaría su vida.
Al regresar de su viaje, Dietrich Mateschitz dedicó tres años, junto a sus socios coreanos Chaleo y Chalerm Yoovdhya, al estudio e investigación de la fórmula del ginseng “mágico”. Lo que comenzó como curiosidad en el año 1984, terminaría convirtiéndose en una de las marcas más poderosas del planeta, Red Bull.
Mateschitz buscó la manera de adaptar la fórmula al gusto europeo y conseguir una embotelladora que creyera en su producto. Red Bull fue lanzado por primera vez al mercado austríaco, sin éxito alguno. Pero Dietrich no se rindió; convencido del potencial de la bebida, realizó nuevos ensayos y esfuerzos, hasta el año 1990 cuando finalmente alcanzó su meta.
Con triple cafeína y una alta dosis de taurina, en el año 1993, Red Bull comenzó a apoderarse de los mercados de distintos países como Hungría, Gran Bretaña, Alemania, EEUU, Suiza, España, Holanda.
Como buen publicista, Dietrich se esforzó en el diseño del empaque de esta singular bebida. Los colores azul y plateado, unidos a la figura imponente del toro rojo y el eslogan “te da alas”, fueron lo suficientemente impactantes para llamar la atención del público y lograr su identificación.
Con un contenido de calidad y un empaque llamativo, sólo faltaba una buena estrategia de mercadeo. Dietrich apuntó a los deportes extremos como tema y a los jóvenes que los practican como imagen para llevar la marca del toro rojo por todo el mundo. Red Bull comenzó a patrocinar grandes deportistas y eventos relacionados con snowboard, esquí, escalada, kitewing, kitesurfing, y Fórmula 1, cualquier deporte que necesitara “alas” para ser practicado.
Pero Dietrich quería volar más alto. Este emprendedor quiso hacer parte de su marca también a los jóvenes urbanos que hacen deportes con escenarios de calle como el skating urbano, las bicicletas y el patín, aterrizando la marca a la juventud en general.
Bebida para noctámbulos, para taxistas con muchas horas al volante o estudiantes con una larga noche de estudio por delante. Hoy Red Bull sigue creciendo de manera sostenida en el segmento de bebidas energéticas y su uso siempre se asocia a juventud, energía y modernidad.
¿Es la creación de una historia y una leyenda de marca la clave para mercadear un producto muy especializado?
Información clave de nuestra historia:
¿Cómo una bebida logró mantener el éxito a escala mundial? Según Carlos Bravo, CEO de Coguan, hay siete lecciones que las marcas deben aprender de Red Bull:
1. Slogan y simbología: los dos toros rojos simbolizan fuerza y energía, mientras que el sol que amanece al fondo es una referencia al origen asiático de la bebida. Esta bebida era utilizada durante la Segunda Guerra Mundial por los pilotos japoneses, de allí que su slogan sea “Red Bull te da alas”. Esto genera historias y mitos que llenan de contenido y conversaciones alrededor de la marca.
2. Uso no promocionado: el consumo de Red Bull con bebidas alcohólicas es muy popular, especialmente entre los consumidores jóvenes. Sin embargo, este no es un uso promocionado de la marca. Las propiedades energizantes del Red Bull lo han convertido en una especie de “droga legal” en los bares, que permite a los jóvenes aguantar en forma toda la noche.
3. Marketing de la Vaca Púrpura: Red Bull se ha convertido en la “Vaca Púrpura” de las bebidas siguiendo los consejos de marketing de Seth Godin. Su precio está dos o tres veces por encima del de otras bebidas azucaradas, y no hay ningún motivo aparente para ello. Esto hace que sea considerada “especial”.
4. Marketing de emociones extremas: la adrenalina provoca sensaciones agradables en las personas aficionadas al peligro, con Red Bull ya no necesitan de estas actividades para experimentar sensaciones parecidas.
5. Presencia en eventos: el Red Bull Flutag fue uno de los primeros eventos de la marca en darse a conocer. El éxito mundial fue rotundo, por lo que se replicó esta experiencia en eventos deportivos dieron una presencia mediática muy grande a la marca.
6. Patrocinio de deportistas: todos ellos son reconocidos por la gorra con la marca Red Bull que tienen que llevar siempre puesta por contrato. Para los deportistas, formar parte de este grupo es un honor.
7. Marketing de contenidos multimedia: patrocinar eventos y deportistas genera visibilidad, contenidos en vídeo, fotos y textos.
(Información extraída de: http://www.marketingdirecto.com/actualidad/checklists/7-lecciones-de-marketing-que-todas-las-marcas-deberian-aprender-de-red-bull/)
- Red Bull Stratos: misión que llevó al austríaco Félix Baumgartnet a una misión al borde del espacio. La misión tenía planeado subir a Baumgartner a una altura aproximada de 3.576 metros hasta la estratósfera, desde donde realizaría el salto de mayor altitud en toda la historia. Este evento fue televisado en todos los países y alcanzó altos niveles de viralidad.